Revista Talentos
Y aquí la luz, la misma luz de ahí y allí. Idéntico silencio y los hombres ya luchan por un nuevo mundo, por engendrar su ideología, por concebir la inhumanidad y el odio. Todos son perversos, a un lado y otro de la balanza, todos se acomodan, todos aceptan la política como vicio, y abandonan la vida, la saludable luz que nos acoge.Se encaminan a la guerra de personas, a la irreflexión, al destierro de la libertad. Sin hombres de bien el mundo es un dominio, un territorio enfermo. Las leyes injustas no protegen, inciden más aun en el rechazo del consuelo.El mal hombre es el fruto del mal político.Hubo una vez un silencio extraordinario, era el silencio justo.