Revista Diario

Dia 73: ScheiBe

Publicado el 30 septiembre 2012 por 160

Dia 73: ScheiBe

Scheiße

Él era el nuevo de la clase. Se llamaba Javier y lo primero que noté en él fueron sus curiosas orejas en forma de punta que lo hacían parecer un duendecito. Ya cuando abrió la boca y comenzó a hablar, me di cuenta que no sabía decir más que palabras sin sentido y emitía constantemente sonidos guturales que mis compañeros imitaban torpemente diciendo "blu blu blu".
Era el nuevo no solamente en mi clase, sino también en mi país, su padre era un Peruano que viajó a Alemania, se casó allá con una linda Alemana y comenzó a hacer realidad "el sueño Alemán" (Mmm no sé porqué eso me suena un tanto bélico). Todo le iba bien hasta un día en el que, tras un confuso incidente que jamás llegué a conocer, su padre fue arrestado y terminó siendo deportado al Perú. Su esposa no lo dejó solo y, en el nombre del amor, decidió aventurarse con él y comenzar una nueva vida junto a su pequeño hijo.
Javier sólo hablaba Alemán, el español lo entendía bien, mas no le era fácil hablarlo y siempre cometía errores. Sin embargo era muy empeñoso y trataba de hablar con todos, pero una vez más, la crueldad de algunos niños se hacía presente y no hacían más que burlarse de él y sus modales tan bien cuidados.
El único que no se burlaba de él era yo, no porque yo era el buenito de la historia, sino porque me gustó desde el primer momento en que fue presentado en nuestro salón y saludó a todos con ese perfectamente pronunciado: "Guten Morgen".
Apenas llegó se sentó a mi lado y desde ese momento nos hicimos buenos amigos. Él era muy diferente a los demás chicos de nuestra edad, era educado, no le gustaba ofender a nadie, conversaba de cualquier cosa que le pasaba y a pesar de su limitación con el idioma, era tan inteligente que pronto se convirtió en uno de los mejores alumnos. Por mi parte, yo lo ayudaba a comprender mejor las clases y aprendí también algunas palabras en Alemán que él me enseñaba muy pacientemente. Palabras buenas como "Liebe" y palabras malas como "Scheiße", la cual utilizabamos cada vez que maldecíamos a alguno de los abusivos que se metían con él, como aquella vez en la que escondieron su mochila y al encontrarla nos dimos cuenta que estaba manchada con pintura y sus cuadernos completamente estropeados. Se puso a llorar y putear en alemán, lo supe pues lo único que yo comprendía era el bendito Scheiße una y otra vez. Mi única forma de consolarlo, fue dándole mi cuaderno durante toda la semana para que se pusiera al día. Él me lo agradeció con un abrazo.
Dia 73: ScheiBePero la cosa no quedó allí pues al enterarse su madre de lo ocurrido, ella fue a la escuela y se peleó con el director. Recuerdo verla ponerse como una leona, mientras el director se ponía de todos los colores tratando de entenderla pues al igual que el hijo, ella era también una BluBluBlu. Ese día al verla tan brava, me di cuenta que algo había cambiado en ella. A diferencia de los primeros días en los que iba contenta y muy elegante a recoger a Javier de la escuela, ahora estaba greñuda, con la cara desencajada y con una actitud muy irritada. Era evidente que el "sueño peruano", al cual se había embarcado por amor, no estaba siendo la mejor de sus experiencias.
Javier siguió yendo a clases durante el resto del año, siguió enseñándome Alemán y nos acompañabamos a todas partes.  Fue la primera vez en mi vida que sentí maripositas en el estómago por otro niño y el momento exacto en el cual supe que yo sentía distinto a aquello que el resto consideraba "normal". Pero muy pronto ese "resto" comenzó a ver rara nuestra amistad y ya no solo escondían la mochila de Javier, sino también la mía. Mi pesadilla se hizo aún más terrible cuando los chistes de "Son Mariquitas", comenzaron a ser más y más frecuentes. La primera vez que nos llamaron así, Javier me preguntó: "¿Cual son Mariquita, Mijaí'?".
Me dio miedo lo que empezaban a pensar de mí. Mucho más porque ni yo mismo entendía lo que pasaría conmigo. Tenía la idea, hasta ese momento, de que todos los gays debían usar una peluca y vestir como mujer... ¿Sería entonces ese el camino al cual me dirigía? Andaba muy confundido y con mucho miedo. Mucho más porque había visto de cerca como a un familiar mio, cuyas preferencias sexuales eran conocidas por todos, terminó siendo terriblemente expulsado de la familia.(Pero claro, esa es una historia pendiente que mas adelante podré contar...)
Ante tanta presión me alejé de Javier y lo dejé más solo que nunca. Comenzó a pasarla muy  mal. Nadie queria hacer grupo con él y seguían acosandolo día tras día. La diferencia estaba en que ahora no tenía un interprete de todos los insultos que recibía.
Un día su madre no aguantó más los problemas y volvió a Alemania llevándose consigo a Javier. No volví a verlo por la escuela. No volví a verlo nunca más. Me sentí triste y culpable durante los siguientes días, no solamente por haberme alejado de él, sino por el hecho de no haber podido decirle nunca "Me gustas" y saber si es que lo que tanto se rumoreaba de nosotros, podría ser algo real.
Hoy recordé a Javier, pues al visitar a una amiga fanática de Lady Gaga, ésta me mostró su último disco "Born This Way" y dentro de los tracks del album me encontré con una canción titulada  así: "Sheiße". No sé muy bien de qué trata la canción pues aún no he aprendido a hablar el alemán. Solo sé que esta noche me hizo revivir este importante recuerdo... Scheiße!!
#92 Antes de Ti: Javier (Auf Wiedersehen)
Enviado desde mi  BlackBerry de Claro.
PS. Scheiße: Mierda...

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