"Día Internacional del Libro"

En se celebra en esta fecha la entrega anual del , el mayor galardón otorgado a los autores hispanos. Este año, el premio ha recaído en el novelista Eduardo Mendoza, que es considerado como el escritor serio más divertido de la literatura española y un hombre al que nunca se le ha oído decir un tópico. Mendoza, recordó en su discurso cuando tomó posesión de su premio a sus diferentes lecturas del "Quijote" y a los amigos que le han apoyado en su carrera como escritor.

Eduardo Mendoza, el día de la entrega del Premio Cervantes 2016,

en la Universidad de Alcalá de Henares.

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Por último, te dejo uno de los libros de mi juventud que me cautivó, me asombró la capacidad del escritor para describir con tanto realismo la caracterización y la historia en la que se desarrollan los personajes, y por supuesto, por la historia en sí misma, algo que para haber sido escrita en 1888, no se apartaba apenas de la vida que llevaba por entonces y la actual misma.

Desde aquí os recomiendo una de las novelas, tal vez, menos conocidas de Don Benito Pérez Galdós que habiendo nacido en mi isla, pronto marchó a Madrid a seguir sus estudios y fue allí donde realizó su extensa y extraordinaria obra artística literaria.

Se trata de una Novela breve, escrita en cinco semanas, iniciada en diciembre de 1887 y concluida el 4 de febrero de 1888. En ese plazo, Galdós redactó dos versiones y aún realizaría abundantes cambios ante las galeradas de las pruebas de imprenta. Su primera edición se publicó en abril de 1888.

En una carta del autor a Narcís Oller, Galdós escribe que la valoraron y reconocieron. Así lo cuenta este último en una carta del 13 de julio de 1888, en la que contradice a Galdós con estas palabras: Miau es una "obra ligera y de poca piedra". Sin embargo, tanto Pereda como "Clarín" Miau y me ha gustado mucho en general y mucho más en particular. No opino como usted que no sea más que las sobras de otra cosa". "He leído hace varias semanas

La obra se desarrolla en el escenario del Madrid galdosiano , de la segunda mitad del siglo XIX, ya restauradala monarquía borbónica, dos familias del entorno de la Administración del Estado comparten éxitos y fracasos. "Madrid es el mundo, y el empleado, el hombre. Morir es quedar cesante". El pulso narrativo, el mismo que en la historia de la literatura europea se hará angustioso con Dostoievsk i y alucinante con Kafka , palpita en siguiendo el péndulo vital de un reloj anclado en un piso madrileño de la baja burguesía "con sus olores, sus ruidos -la sartén, la escoba, el canto de las mujeres-, sus ventanas y balcones por donde entra la luz de Madrid, que eleva todo a rango de arte". En ese escenario doméstico entran y salen, además de Villaamil: Doña Pura, la mujer del cesante, que despilfarra el menguante presupuesto forma coro de inútiles con Milagros, hermana de Villaamil, y Abelarda, la apocada e inestable hija del protagonista. El contrapunto lo ponen dos varones antitéticos , Víctor Cadalso -el malo de esta tragicomedia-, viudo, funcionario en ascenso gracias a sus vicios personales, y su hijo, nieto de Villaamil, Luisito. Miau

La mayoría de los críticos y analistas de la novela coinciden en resaltar como elemento mágico la figura infantil de Luisito Cadalso, nieto del protagonista (e hijo de su mayor enemigo, su yerno, Víctor Cadalso). Luisito, infantil asceta que sueña y habla con Dios, desde su debilidad física compensada con su fabulosa imaginación que recupera la ingenuidad de un Juan de Yepes. Luisito, propenso a ataques de naturaleza psíquica hereditaria y cuya madre murió loca, será el comodín mágico de Galdós. En cuanto le da el ataque se le aparece Dios, "un dios naturalista que habla vulgar y llanamente". Un dios que todo lo sabe y todo lo puede, al que Luisito le pide que vuelvan a darle el puesto a su abuelo. El Creador le aconseja al niño paciencia; después le promete al niño que recomendará a su abuelo; pero al final le confiesa que el abuelo ya no volverá a conseguir el puesto y que lo mejor que puede hacer es morirse. Un dios galdosiano.

¡Feliz Día del Libro a todos!