Alumnos de Trabajo Social de la Universidad de Lleida comentan mi último post sobre los Servicios Sociales. La iniciativa ha partido de su entusiasta profesora, Alba Pirla. Les he propuesto subir el comentario al blog. Corto y pego aquí el comentario y mi réplica:
Desde Lleida:
Hola Sera.
Hemos estado trabajando en clase sobre tu último post y hemos formado un grupo de opinión. Fruto de la reflexión de todos, aquí está nuestra opinión al respecto.
Como grupo de estudiantes de trabajo social de la UdL, pensamos que principalmente existe un pesimismo generalizado que produce malestar, fruto de la crisis económica en la que nos vemos sometidos. La inestabilidad que provoca esta situación en el conjunto de la población comporta de forma inevitable un aumento de demandas a los Servicios Sociales, que unidos a la reducción de recursos genera más pesimismo en la Sociedad y en los profesionales. Respecto a éstos últimos, creemos que aunque intenten hacer correctamente sus actuaciones, la falta de recursos y expectativas genera un hándicap extra en su día a día.Creemos que este motivo no debehacernos perder la esencia de la profesión. Si tenemos que posicionarnos a favor de los ciudadanos que vienen a los Servicios o a favor de las Instituciones o administraciones, debe ser en equilibrio. También pensamos que existe miedo a fallar a un sistema organizado para ser obedecido, seguido, acatado, debido a su híper regulación y hipernormativización. Creemos que el posicionamiento de los profesionales debe ser justo, ni blanco ni negro, y que no es necesario hacer acciones heroicas públicas sino pequeñas acciones coordinadas, incisivas y por el bien común. Delante de esta situación creemos que debemos promocionar nuestra parte más ética y crítica para tomar decisiones e intervenir en consecuencia.Como futuros profesionales del Trabajo social nos encontramos desmotivados delante del efecto y esta falta de coordinación de acciones que refuercen lo que sin duda como colectivo todos pensamos.En este contexto de élites económicas y políticas, donde somos necesarios para mantener su estatus y la democracia actual cada vez más cuestionada, es hora de ser agentes sociales activos y participativos. Creemos que debemos acabar con los silencios, nos toca poner encima de la mesa la más dura de las realidades actuales, ¿quién sino puede elevar la voz de las personas más necesitadas y olvidadas del sistema? El objetivo es claro, demostrar que estamos, que no hemos hibernado y que queremos que escuchen nuestras voces para poder intentar, al menos, provocar algún cambio social.________
Desde Alaska:
Hola amigas y amigos de Lleida. En primer lugar daros las gracias por entrar y participar en el blog, y en segundo lugar felicitaros, a vosotros y a vuestra profesora, por la iniciativa. Espero que este sea el inicio de una relación en la que, aunque no creo que haga falta decirlo, podéis (¡debéis) ser críticos con todo lo que aquí escribo. Dadme caña sin piedad.
Estoy bastante de acuerdo con todo lo que habéis escrito y me alegra saber que hay alumnos preocupados por el presente y el futuro de su profesión.Os digo mi opinión en un par de cosas en las que discrepo un poco. Una, es cuando abogáis por un equilibrio entre posicionarse a favor de la institución o a favor de los ciudadanos. Dicho así (no digo que esa haya sido vuestra intención) parecería que el profesional está obligado a posicionarse a favor de uno u otro y, por lo tanto, es recomendable su equilibrio. Yo prefiero pensar que, más que estar a favor de uno u otro, la obligación del profesional es ofrecer una atención de calidad al ciudadano, y que eso es lo que le pide también la institución (o debería ser así). Lo que quiero decir es que representar a una institución y atender bien al ciudadano no tendría que ser incompatibles. Al contrario. Eso si, la institución es el marco donde todo eso ocurre y, como todo marco, tiene límites y normas.
Otra cosa es cuando, efectivamente, se dan situaciones en las que los protocolos, las normas institucionales, o las decisiones políticas dificultan, más que ayudan, una atención de calidad. Pero entonces, más que encontrar un equilibrio, más que adaptarse, lo que el equipo profesional tiene que hacer es intentar cambiar o mejorar esas normas y esos protocolos. O denunciar cuando una determinada decisión política obstaculiza una decisión técnica.Mientras os estoy escribiendo esto, pienso que habéis tocado un interesante tema de debate: ¿el profesional puede saltarse en algún caso las reglas de la institución para la que trabaja, si considera que eso beneficia al ciudadano que atiende?.
Hay algo en lo que no os acabo de creer (permitidme la confianza) y es cuando decís que "como futuros profesionales del TS nos encontramos desmotivados". No os acabo de creer porque yo os veo motivadísimos. Vuestro texto y vuestra implicación lo demuestran. En todo caso, sea como sea, quiero animaros. Cierto es que a veces, sobre todo si se trata de estudiantes, cuando alguien lee un post de los míos puede pensar que todo es un desastre. Pero no os preocupéis, nada más lejos de la realidad. Es verdad que mi cascarrabiería habitual se acentúa con la edad , pero lo que intento en algunos post es poner un poco de luz en las cosas que, bajo mi punto de vista, podrían mejorar. Eso no quiere decir que no hay cosas que funcionen muy bien, empezando por muchos excelentes profesionales de los servicios sociales, que son el motor de toda esta historia. El sistema de Servicios Sociales en Catalunya, que es el que mejor conozco, es un buen sistema en lineas generales. Otra cosa es que los profesionales siempre debamos estar atentos a las perversiones que todo sistema tiene y a las cosas que podrían funcionar mejor, empezando por nosotros mismos. Precisamente, algo que ya decís en vuestro texto, también es momento de estar atentos a señalar aquellos recortes que consideramos inaceptables. Pero tenemos que estar más motivados que nunca, con o sin recursos, porque al final eso es lo que hace que atendamos bien a las personas y que podamos intentar cambiar las cosas. La innovación y la excelencia en la profesión también pasan por la motivación.
Os dejo con una cita de unos de mis escritores preferidos Christopher Hitchens (os recomiendo encarecidamente su libro "Cartas a un joven disidente"):
"No hay refugio del compromiso político, y si intentas ocultarte de la vida pública, sin duda vendrá e invadirá tu preciosa esfera privada".
¡Un abrazo!
Sera
http://factorialossanchez.blogspot.com