Lo fácil es contar los meses. Lo difícil es contar los años que han transcurrido sin que mi alma se aleje de ti. Desde aquel día de invierno, desde aquel vestido de segunda mano turquesa, desde aquellas gélidas y agrietadas manos que sufrían de agotamiento mientras reposaban con calidez sobre tu suave regazo, desde el primer sueño desvelado en diván.La quiero. Hoy es nuestro aniversario. Cumplimos cincuenta y seis años de matrimonio. Mientras la enfermera me acerca mi ración diaria de inútil Avastin, medito en mis recuerdos. Soy un náufrago hundido con gloria en el mar de la vida. El cáncer me está devorando las entrañas. Por fin algo ha podido detener mis ansias de vivir, pero no es la enfermedad, sino el propio amor que me consume para reunirme con ella. Hoy, es nuestro aniversario. Hoy hace 18 años que murió. Hoy, la he visto sonreír de nuevo, mientras escapa junto a mí de aquella mansión sombría en la que conseguimos trazar nuestra propia estela de ilusión.
Diario de una pasión
Publicado el 05 octubre 2011 por AnaestherLo fácil es contar los meses. Lo difícil es contar los años que han transcurrido sin que mi alma se aleje de ti. Desde aquel día de invierno, desde aquel vestido de segunda mano turquesa, desde aquellas gélidas y agrietadas manos que sufrían de agotamiento mientras reposaban con calidez sobre tu suave regazo, desde el primer sueño desvelado en diván.La quiero. Hoy es nuestro aniversario. Cumplimos cincuenta y seis años de matrimonio. Mientras la enfermera me acerca mi ración diaria de inútil Avastin, medito en mis recuerdos. Soy un náufrago hundido con gloria en el mar de la vida. El cáncer me está devorando las entrañas. Por fin algo ha podido detener mis ansias de vivir, pero no es la enfermedad, sino el propio amor que me consume para reunirme con ella. Hoy, es nuestro aniversario. Hoy hace 18 años que murió. Hoy, la he visto sonreír de nuevo, mientras escapa junto a mí de aquella mansión sombría en la que conseguimos trazar nuestra propia estela de ilusión.