Diario de yoga

Publicado el 05 junio 2016 por Elenacr


El verano pasado empecé a practicar yoga. De forma suave y en modo básico, con los vídeos de youtube de Yoga with Adrien. A principios de este año notaba que mi cuerpo avanzaba poco a poco y empecé a darme más caña. Vídeos más duros, asanas más avanzadas... Como aún así no era suficiente me apunté a un centro de yoga cercano a mi casa. La modalidad de yoga de ese centro es el Iyengar, que dista mucho de ser mi favorita, ya que es un yoga más estático (no por ello menos duro), de mantener la pose hasta que te tiembla el cuerpo, y sin continuidad cuando se pasa de una postura a otra. Yo prefiero un yoga más dinámico y más fluido. Creo que algunos dolores que tengo de sobreestiramiento vienen desde que practico en ese centro, porque coinciden con la fecha en la que empecé (abril)... Aun así cómo es el único lugar que he encontrado en mi pueblo para practicar yoga seguiré yendo de momento pues me ayuda a perfeccionar las asanas del yoga que practico por mi cuenta y de forma autodidacta.

Como mi cabeza quiere avanzar muy rápido y mi cuerpo no tanto, he decidido empezar a escribir un diario de yoga. Leí esta recomendación en un blog y me gustó la idea. Así cuando me frustre porque alguna asana no me sale, plasmaré esa sensación, para luego releer y constatar mis avances, como me hace sentir la práctica, que cosas aprendo, cuales desaprendo, que puertas voy desbloqueando y adonde me va llevando todo.