Miguel Griot
Ilustrador: Álvaro Ortiz
Editorial SM
10-12 años
#prenda211
El arqueólogo Tony Lynx y la hija de su maestro parten hacia una trepidante aventura en busca del padre de la chica, recientemente desaparecido. Para ello precisarán de la ayuda del lector, que irá resolviendo los enigmas ocultos en las ilustraciones a medida que avance la narración.De sobra sabéis los que me seguís lo importante que considero trabajar el fomento de la lectura, en general pero, especialmente entre los más pequeños. Hoy día la literatura infantil tiene grandes competidores, como los videojuegos y canales televisivos en los que se sucede sin descanso programación que hace las delicias de los más pequeños. Es por eso que es importante innovar o darle una vuelta de tuerca a algo que ya se ha inventado, cómo mínimo echar mano de una antigua fórmula y readaptarla tratando de ofrecer algo con un toque novedoso. Es fundamental pringar al lector, mantener su intriga y, en el caso de los niños de 10-12 años, mantener su interés siempre vivo a los largo de las páginas que dan soporte a la historia.
Con Diarios de Tony Lynx: El libro del poder he recordado publicaciones del tipo Elije tu propia aventura (si pertenecéis a la generación EGB seguro que sabéis de qué hablo). No siguen la misma premisa pero ambas colecciones invitan al lector a participar de algún modo en la trama. En la segunda, había que decidir por el protagonista cuál sería el siguiente paso y dirigirnos a la página correspondiente en función de nuestra elección, en el caso de Tony Lynx, debemos ayudarle en sus investigaciones y tratar de llegar a los mismos descubrimientos a los que llega el detective y aventurero.
Así que, como seguramente ya os habréis dado cuenta, la gracia y el plus de este libro se encuentra en esta interacción que la historia mantiene con el lector. Pero hay algo más que también me ha gustado bastante: su mensaje. El libro del poder esconde algo muy bonito que transmitir a nuestros preadolescentes y ya sabéis que me encanta que la literatura infantil y juvenil deje poso, transmita valores significativos y necesarios. En definitiva, en Diarios de Tony Lynx: El libro del poder he encontrado una nueva apuesta que tiene muchos ingredientes para captar lectores. Una lectura con la que pueden disfrutar y estrujarse el coco nuestros niños y, no os voy a engañar, también nosotros los adultos.