Diary of an unemployed - Día 1

Publicado el 06 marzo 2012 por Jenn @JennCalvillo


Como ya sabréis si leísteis el post anterior, desde el viernes soy una más en las estadísticas de desempleo. Dado esto, empiezan los papeleos en el INEM, y la consiguiente odisea laboral -en la cual quedó claro que era virgen...-.
El domingo pedí cita previa por Internet -si necesitas hacer lo mismo, y no sabes dónde, pincha aquí-, y me dieron cita para el martes, a las 9.30.
El lunes tenía que pasar por la oficina a firmar los papeles del finiquito (y ya que estaba, imprimir y escanear unas cosillas). Una vez hecho eso, me dí el paseo al INEM, para hacer la tarjeta de demanda de empleo -siendo esta la segunda vez que lo hacía, la anterior hace 6 años, para hacer un curso-.
Cuando llegué no esperé mucho. Inusualmente -por mi breve experiencia y por lo que me han contado-, me atendió una mujer agradable -desde aquí, gracias mujer de la mesa 14 del INEM-. Le conté brevemente el motivo de mi visita, y comenzamos a rellenar la ficha. Como sabréis si acostumbráis a leerme, o si me conocéis, soy bastante previsora, así que preferí ir cargada con todo lo necesario, y lo innecesario también, a fin de evitar desplazamientos. A la pregunta: "¿Qué titulación tienes?", siguió la de "¿no habrás traído por casualidad el título?", "Sí" respondí, y saqué mi título de Grado Medio ante la sorpresa de la mujer. Vio que tenía un título más, y me preguntó por él, se trataba del de Graduado en ESO, e igualmente tomó nota de él -aunque sinceramente no sé muy bien si será muy relevante al tener uno superior-. 
Muy agradable elogió mi previsión, "así da gusto", "y te queda muy bien el maletín" añadió después -eso ya me desconcertó un poco...-. Por lo visto no está muy acostumbrada a que la gente lleve todo lo necesario o susceptible de ello.
Aprovechando que me había tocado "la buena", pregunté lo que no me atrevería a preguntar a la borde que sellaba las tarjetas de demanda de empleo, a la que a mi llegada había preguntado qué debía hacer para solicitar la tarjeta, y con un ladrido me dijo "con la A". Así, tal cual, que menos mal que soy observadora, y deduje a qué coño hacía referencia. Me informé de cómo debía proceder ahora, de si debía, a pesar de tener cita previa, sacar número al llegar a la oficina al día siguiente, qué tendría que llevar, de si podía sellar la tarjeta online, etc.
Una vez saciada mi curiosidad, y despidiéndome cordialmente de aquella agradable mujer, el primer día como desempleada oficial empezaba...
PD: A todas aquellas personas que trabajan cara al público, presencial o telemáticamente, con especial orientación a aquellos trabajadores que pagamos todos y con mayor, si cabe, a los que tiene que recurrir la gente muy a su pesar -por lo general-, como es una oficina del INEM; una sonrisa no cuesta dinero, tratar bien a la persona a la que se atiende, ser agradable y dar facilidades para una mejor atención tampoco. Entiendo que os fastidie madrugar, tener que ir a trabajar en lugar de disfrutar de una hamaca y un cocoloco en el caribe, aguantar a gente que no se entera ni con dibujitos, la rutina, y todo lo demás, pero vuestro trabajo es ese, ¿por qué no hacerlo agradable para todos? Y lo dice alguien que ha estado a ambos lados.