Revista Literatura

Días de no hacer nada

Publicado el 12 mayo 2020 por Lachicadelte
Días que también merecemos, supongo. 
Al principio del confinamiento se nos instó a realizar una innumerable lista de tareas propias para esta época. Como si no fuera suficiente con sobrellevar el hecho de que tenemos una amenaza biológica ahí fuera, nuestro trabajo se ha vuelto inexistente, precario o se duplicado en cantidad y exigencia y además, quien tenga niños, no sabe qué hacer con ellos. Y no se puede salir de casa "a placer".
Desde hace un par de semanas, salir una hora a caminar o hacer deporte se ha vuelto el máximo deleite. Supongo que, en el fondo, necesitamos poco... ¿O no? En mi caso, he salido solamente las veces que lo he necesitado. Aún no he salido a pasear, ni en mallas a hacer que corro. Sigo sin sentirme libre ahí fuera. Será mi hipocondría, será mi sentido de la responsabilidad... no lo sé. He tardado como un mes en procesar la situación tan surrealista que hemos vivido y ahora se me hace raro salir a la calle sin mirar por el rabillo del ojo a ver si hay una patrulla a la vuelta de la esquina... Me explicaré.
Durante este confinamiento he tenido que salir la mayoría de los días de casa para el cuidado de una persona dependiente. Y aún teniendo una causa justificada, me sentía una delincuente. Me han parado como seis o siete veces a lo largo del confinamiento (con mayor o menor acierto y/o educación por parte de mi interlocutor), y siempre en cada paseo me encontraba con algún "cuerpo" de seguridad del Estado. Con su consiguiente ansiedad de: ¿me parará? ¿se mostrará reticente a mis explicaciones? En fin...
Pues eso, que sigo sin sentirme libre cuando salgo a la calle. Es curioso, porque ¿somos libres normalmente? Quiero decir, sin confinamiento. Si buscamos el significado filosófico de la libertad podríamos estar aquí horas. Pero no me siento libre si pienso en que, al menos por el momento, no puedo ir a mi pueblo, no puedo ir a pasear o salir con amigos, no puedo ir "de pic-nic" por ahí, no puedo ir a conciertos ni tampoco dar uno, no puedo salir a la calle sin sentir la presión social del inminente contagio... Me pregunto si cuando en mi zona permitan salir a tomar algo a un bar, reunirse en familia o ir a un concierto me sentiré igual de cohibida que ahora cuando simplemente salgo a la calle...
Vaticino todavía muchos días de no hacer nada. O de hacerlo todo (según como se mire).
¡Nos vemos en el próximo té!
Días de no hacer nada

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Lachicadelte ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revistas