Diez
Cuando amaneció aquella mañana,
hace ya setenta y tres años,
habían matado a cuatrocientos.
Como a perros:
a tiros,
o a palos,
o…
Cuando amaneció aquella mañana,
hace ya setenta y tres años,
se llevaron a treinta mil.
Quemaron sus casas
y los marcaron:
«Jude».
Cuando amaneció aquella mañana,
hace ya setenta y tres años,
el alba, en vez de luz,
trajo sombras negras y
largas.
Noche infecta y casi eterna
en la que el mal cobró
su tributo de
vidas.
Once
A las once de la mañana del día once de noviembre de 1918 terminaba la «guerra que pusiera fin a todas las guerras». A lo único que puso fin fue a la vida de veinte millones de personas, como ocurre siempre. A esa guerra la llamaron la última de caballeros, pero morían los villanos.
Como siempre.
La cábala le asigna a cada letra un valor numérico, sumando el valor de las letras de la palabra a la que se le quiere buscar el significado, éste será el mismo que el de otra palabra cuyo significado se conozca y cuyas letras sumen lo mismo que la primera.
El once de noviembre también es San Martín de Tours, cuando se mata el puerco. San Martín, se quitó la capa y se la dio a un mendigo. Luego por la noche se le apreció Nuestro Señor Jesucristo vestido con ella.
La cábala tiene que ver con la hermenéutica.
Las fechas no se buscan, te encuentran ellas. Salvo el final de la Gran Guerra, que la pusieron así aquellos caballeros pues se conoce que les gustaba. El Kaiser se rindió el día seis y ellos siguieron amontonado cadáveres cinco días y once horas más. Por estética.
Fedor Dostoievski nació un once de noviembre