Casi sin darme cuenta nos hemos fundido el primer mes del verano, ¡cómo pasa el tiempo! Parece que hace un siglo desde que le dieron las vacaciones en el colegio. Y aunque parecía que no podría conseguirlo, compaginarlo todo, lograr que estuviera entretenido, no pasar mucho calor,..., al final las cosas no han ido tan mal.
Son 5 años ya, y se nota, requiere de juegos "de más mayor", quiere retos y entretenimientos que no se limiten a subirse al tobogán o a darse un chapuzón en la piscina. Además, tras nuestra última estancia hospitalaria era recomendable una chispa de quietud, con lo que otros juegos más tranquilos se han ido imponiendo. ¿Y qué hemos hecho estas semanas para divertirnos?:
- Juego de la Oca: lo descubrió hace unos meses, pero sin las reglas básicas. Jugábamos pero sin mucho empeño. Pero ahora, con esto de que todo lo quiere leer, se estudió las reglas al dedillo, incluso las tenía impresas en su mesa y recurría a ellas cada vez que tenía alguna duda. Confieso que nos ha dado auténticas palizas.
- Juego del Parchís: lo mismo, reglas en mano, partidas interminables, tardes de risas,..., y también de muchos nervios, porque ni para los juegos de mesa se queda tranquilo.
- Juego del Uno: Se trata de un juego de cartas que seguro muchos conocéis. Ahora mucho más divertidas pues vienen con sus personajes favoritos. El elegido esta vez ha sido Bob Esponja. Creímos que tanta cantidad de normas sería complicado pero me equivoqué, las ha aprendido en un santiamén y las cartas vienen con nosotros a todas partes. Cualquier sitio es bueno para echar una partidita. Esto me hace ver lo rápido de mente que es este niño, ¡no se le escapa ni una!
- Damas: Esto ya es más complicado, y aunque tenemos que ayudarle un poquito, él está muy empeñado en aprender a jugar solo.
- Ajedrez: hemos conseguido que aprenda los movimientos de cada pieza, algunas jugadas, vamos que casi se le da mejor que a mi. Pero como con las damas, vamos despacito, es para jugar un ratito pequeño porque realmente le cansa, ¡hay que pensar mucho! Pero ya va haciendo sus pinitos.
- Tocar la flauta: al acabar el curso de música su regalo estrella fue la flauta travesera "de mayor" y ha sido un empujón estupendo. Le ha motivado muchísimo, y viéndolo su profesora nos dejó "deberes" para el verano, aunque sin ninguna obligación. Mi sorpresa ha sido que casi todos los días practica un poco, hemos aprendido dos nuevas canciones con sus notas, de las cuales una de ellas -la más difícil- la toca con soltura. Le encanta coger su flauta, probar, afinar, mejorar, arriesgar.....
- Leer cuentos: una de sus máximas aficiones en este momento. Descubrir la lectura es algo que ha hecho por iniciativa propia, ¡adora leer! Ahora ya no somos nosotros quienes le leemos los cuentos, ahora es él quien lo hace, y ¡le encanta!
Pero aparte de esto, alguna actividad física también hace, ¡pobre mío! Las más recomendadas:
- Competiciones de globos de agua: ¿os acordáis de cuando las hacíamos de pequeños? No os quiero contar cómo subimos a casa Papá sin complejos y yo, aunque con el calor que está haciendo se agradece mojarnos un poquito ;)
- Escondite inglés: no sé por qué pero le hace una gracia tremenda, se troncha de la risa poniendo posturas imposibles y caretos divertidos.
- Escondite tradicional: con esto me doy cuenta de lo super despistado que es. Es capaz de ver una mosca volar y te tiene al lado escondida y no te ve. Nos reímos un montón. Para este juego tenemos la versión doméstica, y la versión parque. En la versión doméstica la gata se une, y es más divertido todavía porque se chiva de donde estamos escondidos.
- Patinete Fórmula 1: Rayo es un loco del patín, en el barrio le conocen como el patinador. Va a todos lados con su patinete, es un crack, lo maneja fenomenal y le encanta hacer posturitas. Cuando el calor no es muy intenso jugamos a las carreras de Fórmula 1, le doy la salida y él recorre el camino marcado: se inventa que pincha las ruedas, yo hago de safety car, les recato, le llevo al garaje, y ya el resto es cosa suya.....
- Dar de comer a las palomas en el parque: Adora bajar al parque por las mañanas, cuando hay poca gente, coger el pan duro del día anterior y rodearse de palomas y gorriones. Muchas de ellas se atreven a comerle en la mano y él se siente super especial. Habla con ellas, les explica, les cuenta, llama a los gorriones. Adora a los animales.
- Cenas picnic: Si vivis en Madrid, os recomiendo acudir a última hora de la tarde al parque Juan Carlos I, entrando por la Avda. de Logroño, os encontraréis con una maravillosa pradera al pie del estanque, fresquito, cesped bien cuidado, sitio para que vuestros peques corran y disfruten. Un balón, algún juego, la cena y a disfrutar. Rayo es super fan de este plan.
Como veis no he incluído las actividades más propias del verano: piscina, jugar al fútbol, bicicleta.... no es que las tengamos restringidas, pero el esfuerzo físico lo estamos evitando. Y aún así se está divirtiendo bastante. Aunque como buen niño nunca tiene suficiente.
¿Qué os parecen nuestros juegos? Si tenéis alguno más que podías sugerirme, encantada de recoger la propuesta. Rayo os lo agradecerá :)