K como...
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!!Un Kilo de kiwis KIKIS!!
- Que ¿qué cómo se pesa eso?
- Igual que un kilo de besos.
¡Cómo! Pero ¿¿¿ qué me dices???
¿Qué nunca has pesado los besos ni los kikis?
Pues es igual que con los kiwis...
O bien los puedes medir en kilómetros,
o en km2
y si no te salen las mates... ya si eso...
Se lo pides al Karma, o a algún koala australiano que pilles despistao mientras vas paseando y escuchando esa canción que tanto te mola y cantas en el karaoke, o si no, pues oye, cometes algún "kilocidio" y luego huyes al Kilimanjaro y te pierdes unos cuantos km más con las katiuskas puestas,- puesto uno a morir que sea con las "Katiuskas puestas" - y que no se te olvide meter en la mochila un kebab, de los que prepara Karim para kikis largos . Y verás como, cuando menos lo sospeches, una noche kafkiana, bajo una luna en-Kant-ada, fijo que encuentras al karateka de tu vida y de tus sueños, que llegará en un kayak con su kimono blankito y su kipá promocionando el puesto de kikos de Karina vestida toda de kaki, en un kit 3 por uno. Y de ahí ya a Kiev, o a Kioto, o a Kenya, a pie, sin kerosén, pero con algo de ketchup por lo del Aserejé, para llegar a Katmandú, y besar a King-Kong... Monkey men.
Es el estilo propio de nosotros, los Kamikazes ... "kafkaïens"
Y es que, eres mi kiliárea, y te kiero hasta con K.
KERERTE CON K
Eres el kilovatio de mis latidos
y el kilovoltio que elektriza
mi Koko y mi Koraza
y mi...
Kong-razón.