T como TURRÓN.

Estas Navidades, como casi todo el planeta, sabía que este año no llevarían la misma alegría ficticia cargada a los hombros de Papá Noël desde París y Nápoles hasta esa tierra, que si bien no piso durante meses, siembro y pienso arduamente día tras día, a través de los míos y en lo cotidiano: mi trabajo. Sabía que iba a faltar mucha gente a mi mesa, (y por eso suelo dejar un plato vacío cuando la preparo – porque me educaron así-) mientras pensaba en todos los que no podrían volver y abrazarse, en los que por razones impuestas, desahucios, embargos, comercios cerrados, o por deudas, se encontrarían lejos aunque nos estuviésemos abrazando- por temor o por vergüenza- a ser compadecidos o asistidos. A dar lástima, en suma.
Sabía de antemano que no sería una Navidad como las otras... hacía tiempo que leía el recato y el pudor en los rostros de la gente que quiero, era una tristeza y una desilusión anunciadas…
No se trata de esa gente que pasa sola las Fiestas. Las he pasado muchos años sola para hacer esa distinción, y sin lloriquear ni quejarme. Se trata tan solo de cómo yo defino la “dignidad”, sólo es eso. Y el ego, en estas cuestiones poco tiene que ver.
Es eso que ni habíamos sospechado; la muerte de la felicidad que anduvimos compartiendo a trompicones o trampantojos tras la máscara de una carcajada sin futuro alguno, y de la que éramos todos conscientes.
No sé de qué manera ni cómo me las ingeniaré para hacerlos sonreír. De hecho, creo que este año las lágrimas nos han empañado a todos las sonrisas.
Pero nos las arreglaremos con retazos de instantes, miradas cómplices, la música de mi vieja guitarra (que me voy a poner a acordar esta noche) , y el resto llegará solo y sin necesidad de palabras.
Y, pues sí, T de Turrón sencillamente porque a ese TURRÓN este blog le ha dedicado una entrada cada año y desde su nacimiento en 2008, Turrón que me recuerda a ti, papá, y aquel anuncio que me ponía la Srta Puri desde una conferencia a cobro revertido… el de “vuelve a casa, vuelve por Navidad”…
Este año, no colgaré el vídeo... ya que... este año el Turrón no volverá a casa...
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20201212/turron-almendro-no-emite-anuncio-navidad-11381100
Esta entrada es una variación o autoplagio y reposición de otra que escribí en 2013...
Hay años que se parecen; son como matices de una misma tonalidad ante una realidad variable… y es lo que hay.
La vida sigue,
y La Navidad
con su turrón o sin él
seguirán también ahí.
¡Felices Fiestas, rebeldes!.
Os dejo un villancico interpretado por Lhasa de Sela (una mexicana-estadounidense-francesa) fallecida en 2010, poco tiempo después de colgar su tema en este mismo espacio, y el cual suelo colgar con el turrón).