Hace dos años y algunos meses, se veía venir este suceso. Entre personas inconformes, falsas expectativas y un caudal de mala vibra, la próxima diáspora estaba a la vuelta de la esquina.
En gran medida, la creación de falsas y altas expectativas de la matriarca para con todos los miembros de esta aldea, fueron permeando en voluntades y acciones, a tal grado que, todos sentíamos nuestra esa “base” para ser parte del reducido grupo de “aldeano oficial”.
Después de que el patriarca de la aldea tomara la decisión de otorgarle ese privilegio a alguien que no estaba dentro del grupo cobijado por la matriarca, el desaliento se hizo presente, junto con el encono y la mala voluntad.
Algunos tomaron la decisión de abandonar esta aldea. Buenos compañeros se retiraron, los malos compañeros que también se fueron, ya se habían tardado y ahora es el turno de otros mas para dar paso a movimientos en el tablero de ajedrez y como si de un juego de guerra se tratase, la matriarca, ha movido sus piezas.
Lo bueno es que mejores oportunidades han llegado para quienes se retiran y bien merecido que lo tienen; lo malo es que entes nefastos estarán ensombreciendo lugares que siempre estaban iluminados; lo feo es que esto apenas comienza.
Ciao!
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