Sucesos clave de 1998
Misteriosamente niños de toda España desaparecían cada tarde a la misma hora. Curiosamente, cada mañana aparecía algún que otro caso de curiosas sin fronteras que comentaban sin más hablando en extraños idiomas (entre las palabras clave que poblaban los diálogos colegiales predominaban Yuu, Miki, Meiko, Ginta...).
Y, aunque a día de hoy siga sin entenderlo, a medida que las desapariciones temporales aumentaban un fenómeno fan sin precedentes se cocía y algunas asociaciones de telespectadores se armaban con uñas, dientes y quejas varias.
Wataru Yoshizumi, autora de los hechos.
Esta mangaka comenzó su andadura por el mundo de las viñetas cuando estaba en la universidad. Debutó en la Revista Ribon, donde ha visto publicada toda su obra. Actualmente cuenta con 20 obras, algunas de ellas reeditándose debido a su éxito.
La pista musical
¿Qué tal si hablamos en castellano?
Claro ^^. El anime que hoy quiero recordaros es Marmalade boy (también conocido como La familia crece en España)
¡Ains, que recuerdos!
Y que lo digáis. Creo que fuimos muchos los niñ@s que dedicámos la hora de la merienda a devorar los 76 capítulos que forman este anime. Muchos ni entendíamos el porqué de unos nombres tan extraños como Yuu Miki (que bien podíamos confundir tranquilamente con Mickey Mouse, nuestro referente más cercano). Aunque supongo que en fondo atrajo nuestros recuerdos de Heidi y Marcos entre otros. Pero era rarísimo encontrar un anime fuera de Telecinco (que por momentos acaparó la programación infantil).
Así pues empezamos a disfrutar de agendas secretas o maquinitas que servían para guardar secretos, con las que soñamos más de una vez. Pero lo mejor es que era el enganche perfecto para todas aquellas que catamos el shojo (básicamente, que teníamos mono de amores imposibles mientras disfrutábamos de nuestra tierna infancia).
Vale, parecía la mejor de las telenovelas entre líos y más líos amorosos que no tenían fin: que si un profesor y una alumna, otro alumno que está por esta última, un par de hermanastros que suspiran el uno por el otro, una modelo en busca del monosote del hermanastro... Y así más y más.
Y fue entonces cuando TVE-2 conoció lo que un anime puede mover en un par de parpadeos. Fueron incapaces de hacerse con el boom que Marmalade boy supuso (incluso se colapso su club de fans). Y entonces las asociaciones de telespectadores (anti cualquier cosa oriental que no sea Jackie Chan, todo hay que decirlo) hicieron saltar la voz de alarma por la imagen que los pequeñajos nos llevabamos sobre un amor entre hermanastros. Y años después hacen Los Serrano y nadie se queja (viva el producto español)
Añoranzas varias.
Pese a lo que se dijo y se dejó de decir, sigo adorando este anime. Es de esos que no me cansan. No puedo hacer otra cosa que defender una serie que me hizo las veces soñar e ilusionarme (sobre todo sabiendo que los mangas se están reeditando actualmente)
Y vosotr@s ¿vistéis Marmalade Boy? ¿Es uno de vuestros clásicos intocables? ¿Qué recuerdos os trae?