Y al llegar, en mis ojos brillaba el destino del nostálgico recuerdo...
Era una fría Navidad, mi madre llorosa cerró esa puerta. ¡Clac!, y ese sonido cercó para siempre el calvario de mi existencia.Papá nos reunió a los tres, nos dijo que esa noche nos pintaría la Luna de Navidad y nos abrazó para hacernos sentir la paz de su amor.En sus ojos baila el miedo, abraza al hijo entre el invierno, ya no ve el faro que conocía y debajo del puente brilla la Navidad del cielo.La vida fue y vino, de nuevo era Navidad… y solo era un anónimo en el apartamento, con un corazón vacío.En esa fecha especial fui al parque a visitar aquel columpio, el más preciado regalo que mis padres me daban cada Navidad.(Gracias a la Academia de Escritores por seleccionar este último tweet entre los 20 mejores microcuentos de la 1ra Edición del Concurso Internacional de Microcuentos Navideños)Tweet Cuento: (Historias en 140 caracteres)Tweets @garlakat