Revista Talentos
Hacer un sueño realidad, ponerse una meta y cumplirla,trazarse obstaculos y superarlos son pequeños detalles que nos hacen felices. Una vida sin sueños es una vida vacía, es ir por la vida caminando sin rumbo fijo, sin un propósito. Hay que proponerse dejar de ser uno más del montón y empezar a crear nuestro propio universo, nuestra propia película, nuestro propio libro de historia, para al final verla y decir, toda mi vida tuve un propósito y lo realicé. No hay que quedarse sentado con los perdedores que no sueñan, los cuales son solo garabatos en el paisaje de nuestra vida, personas que nos dicen, no hagas esto o aquello, y con sus comentarios negativos nos cohiben de cumplir nuestros sueños. Hay que fijarnos nuestras propias metas, dejar los comentarios que no sirven de nada a un lado y seguir, seguir diseñando nuestro propio universo, en el cual hacer lo que nos gusta, sin miedo,sin personas entrometidas, no hay que olvidar que el éxito se lo labra uno mismo y que si todo el tiempo quedamos estancados en el mismo lugar, seremos como esos otros que no pudieron salir nunca y entonces nuestra vida será vacía.
Si te gusta la música, haz música, si te gusta cantar, canta, si te gusta la vida vívela a plenitud, sácarle el jugo es lo mejor, luego así tendremos sobradas razones para decir yo diseñé mi propio universo y fui feliz.