El aroma del café despierta a Olga, que grata sensación, se ducha y envuelta en su albornoz rosa entra en la cocina Oscar la espera, ha preparado tostadas untadas con crema de chocolate, como le gusta a ella, desayunan tranquilos charlando distendidos, Olga mira el reloj debe irse ya.Besa a Oscar, se despide hasta dentro de unos días lo llamará él asiente mientras la ve cerrar la puerta, camina ligera hacia el metro, llega a su primera parada, apresurada se dirige a casa, una vez allí cambia sus vaqueros gastados, la camiseta azul con un dibujo de Betty Boop y las deportivas por un coqueto vestido floreado y zapatos de tacón, se maquilla suavemente, ya está a punto, de nuevo toma el metro hasta el aeropuerto, el avión procedente de Toronto acaba de aterrizar lee en la pantalla, los pasajeros van saliendo tras recoger el equipaje.
José Luis sonriente camina hacia Olga, ella corre a abrazarlo, la mira dulcemente, se besan y de la mano van en busca de un taxi hacia la casa de José Luis, un precioso duplex, José Luis no se cansa de contemplarla, suspira tiene tanto que contarle, como en tantas ocasiones le pide que en su viaje de vuelta a Canadá le acompañe, Olga, picarona niega con la cabeza.
Olga es una incansable luchadora mujer, amante de la libertad, creció en un hogar desestructurado, un padre alcohólico y ludopata que maltrataba a su madre, una buena mujer muy unida a sus tres hijos, por protegerlos ella era quien se llevaba los golpes, la abuela materna Carmen había presentado diversas denuncias contra ese energúmeno, pero como su hija callaba y negaba, quedaban archivadas, Eva la hermana mayor de Olga para logró salir de ese infierno cansadose a los quince años a toda prisa al quedarse embarazada,su madre falleció cuando Olga tenia apenas dieciséis años tras una breve y cruel enfermedad, su esposo se desentendió de ella ocupándose Carmen, al morir su hija, la mujer aprovechó la situación para obtener la custodia de sus nietos que le fue concedida sin objeciones, gracias a su abuela Pablo y Olga crecieron en un hogar rodeado de paz, ambos la adoraban con ella vivieron tiempos felices, Olga siempre recuerda el consejo de su abuela ' disfruta el hoy el futuro puede ser ahora´, Carmen les enseñó a preciar los valores de la vida, a respetar a los demás, a callar antes que dañar.
Olga estudió secretariado mientras trabajaba unas horas en un almacén, al acabar sus estudios la contrataron de recepcionista en la empresa de José Luis al ser tan avispada y desenvuelta pasó a ser secretaria del responsable de Recursos Humanos, al jubilarse la secretaria personal de José Luis, Olga fue ascendida, era perfecta para el puesto, joven, bien preparada, trabajadora, extrovertida , buena relaciones públicas José Luis apostaba por la gente joven, al verla se enamoró de ella, un hombre maduro, recién separado, luchando por obtener el divorcio y librarse de una mujer egoísta, manipuladora , movida solo por interés, que buscaba adueñarse de las posesiones de José Luis a cambio de desaparecer de su vida,él no estaba dispuesto a ceder. Desde joven trabajó duro en un pequeño taller, con los años y mucho sacrificio creo su empresa, comenzó con la de Barcelona, en un tiempo abrió otra en Málaga y Pamplona finalmente se expandió hasta Toronto, donde él pasaba la mayor parte del año, allí su vida era más tranquila, viajando casi mensualmente a Barcelona, ahora con el aliciente de abrazar a Olga.
Al comenzar su idilio con Olga, pactaron nada de preguntas ni compromisos, resultaba más simple una relación prácticamente a distancia, al inicio ella viajo con él, permaneció unas semanas visitando Canadá, vivieron su amor plenamente, a pesar de la insistencia de José Luis ella prefiere no repetir el viaje, el acepta la decisión de Olga, sus encuentros recompensan las separaciones, José Luis espera algún día poder hacerla su esposa.
Una tarde, tras una de las visitas de José Luis, Olga paseaba con su amiga María por las ramblas, entre los artistas plásticos, le encantaba ver sus creaciones, allí estaba Oscar, pintor en sus ratos libres, es técnico en una emisora de radio, al ver aquella mujer de ojos risueños y expresión sensual quedó hechizado e hizo un rápido esbozo de su rostro, logró entregárselo invitándola a posar para él, su mirada era cautivadora, ella divertida aceptó, se verían al día siguiente en el estudio de Oscar, las dos mujeres siguieron su camino divertidas, aunque María le reprochó ese coqueteo a lo que Olga restó importancia, intentó hacerle ver que no estaba bien, Olga respondió que tampoco estuvo bien la vida que les dio su padre, que su madre muriera joven, la actitud de la ex esposa de José Luis y tantas cosas, quizás María sentía celos de su amiga, ella desde que enviudó tras un matrimonio infeliz al que vivió aferrada hasta el último minuto no se le acercaba ningún hombre, a Olga no le faltaban galanes,aunque decía que ella sería libre siempre, solo quería disfrutar la vida y los momentos, esa era su filosofía.
A Olga no le resultó difícil encontrar el estudio de Oscar, estaba situado en una callejuela de Ciutad Vella, llegó a la hora acordada, a pesar que el edificio era muy antiguo el interior tenía un toque bohemio y moderno que fascinó a Olga, la tarde fue mejor de lo que ella esperaba Oscar era un hombre encantador y muy atractivo, desenfadado, comenzó a dibujarla a carboncillo, más que un dibujo parecía una fotografía en blanco y negro, fueron dos días de arte y diversión, Oscar se enamoró de aquella mujercita, quedaron en cenar al siguiente viernes ya tendría el dibujo acabado. La semana pasó , llegó el viernes, Oscar la llevó a cenar a un restaurante cercano a su estudio, la cena fue informal, Olga no acostumbraba a frecuentar esos habientes , disfrutó cantando , riendo casi acabó bailando sobre la mesa, era totalmente opuesto a sus salidas con José Luis, siempre lugares elegantes y sobrios, que también gustaban a Olga, después de la cena, subieron al estudio de Oscar, esa fue su primera noche de amor, por la mañana charlaban, Oscar quería saber de ella, Olga le contó casi todo, le habló de las enseñanzas y consejos de su abuela Carmen, Oscar entendió y aceptó que Olga era un espíritu libre, aunque le disgustaban sus desapariciones las respetaba sin preguntar tal como puntualizaron desde el primer día.
La vida de Olga es una locura para cualquier persona, pero no para ella, simplemente vive plenamente lo que va sucediendo, trabaja duramente, ella es ahora la gerente en la empresa de José Luis, su cargo implica responsabilidades, la discreción que la caracteriza evita que nadie busque implicaciones personales con él a pesar de acompañarlo a eventos a los que es invitado en sus visitas a Barcelona, Olga pasa de ser una bohemia que viste informal y se deleita con unas tostadas y sangría peleona capaz de bailar desnuda en la playa,a una ejecutiva elegante y sofisticada que aprecia esquistos platos de alta gastronomía, excelentes vinos con solera, que acude a fiestas refinadas.
La estancia de José Luis en Barcelona llega a su fin, han compartido una semana mágica, nuevamente José Luis intenta convencerla para que viaje a Toronto pero para quedarse junto a él, aunque sabe que no será así, en esta ocasión han pasado casi todo su tiempo en casa disfrutándose en uno al otro, por lo que le resulta más duro regresar a Canadá , pero su vida allí es más plácida que si permaneciera en Barcelona, además de que la empresa en ese país precisa su presencia, solo le falta Olga con él, el avión sale a mediodía, ella le acompaña, llegan al aeropuerto, hay más bullicio de lo habitual, al parecer se espera algún famoso, se despiden con un ardiente beso, Olga queda viendo como despega el avión, José Luis intuye como es la vida de Olga en su ausencia , además de que en una ocasión alguien intentó contarle una historia que él se negó a escuchar, por aquella mujer sería capaz de caminar sobre las nubes. Olga se dispone a alejarse de la cristalera cuando siente una mano sobre su hombro, es Oscar, está ahí por trabajo, ella baja la vista, pero Oscar sonríe y la invita a comer en su restaurante favorito, mientras aguardan que les tomen nota, Olga se dispone a hablar, Oscar con un dedo en sus labios la hace callar, la mira y dice, `recuerda sin promesas ni compromisos, como decía tu abuela disfruta el hoy el futuro puede ser ahora'.
Al acabar su almuerzo, pasean cerca de la playa, Olga piensa que algún día acabará esa historia pero espera que sean ellos que le digan adiós, ella antes de decidirse por uno se alejaría de ambos, sonríe recordando aquella canción que decía ´¿se puede amar a dos hombres a la vez y no estar loca?'.
Magda Jardí
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