Vuelas sobre la ciudad ficticia
eres la anexión básica de los acordes¡el tiempo es eternamente tuyo!,donde el euro se revuelca en pesadillas.Para qué indagar más adentro y profundosi al ver tus ojos y carnales labiosmi piel transpira señales exactasopresiva, arbitraria, indeseable,¡ni más!, ¡ni menos!, ¡ni multiplicando…!,lograría la esencia de tu naturaleza.Observo mi hocico alargado agitarse, mis orejas caen como torres gemelasmandibuleo y mis dientes decrecen,mi plateado cuerpo se contrae con dolory descubro la clase de animal que soyme horrorizo y temo por mi razaque entre necesidades batimos afectos.Mis pezuñas tratan de tomartey lanzo mi último aullido animalpara maldecir al plenilunio en esta horadonde la metamorfosis me acorrala¡y tendrás que huir de mi dentellada!ocultándote entre las níveas lunaspues he mutado en un hombre.
Poemario: "Como un amartelado adéfago".Publicado en Letras Macondo.