De nuevo vuelvo a traer por aquí un cambio de look a un marco de fotos. Este de hoy era un marco que no tenía lámina, un marco viejo y feo. Su color era verde, un verde botella muy desgastado.
Para esta renovación he limpiado muy bien el cristal ya que estaba con manchas. Con un trapo de algodón y disolvente he frotado por ambas caras hasta que ha quedado bien transparente.
En el marco un par de capas de pintura marrón han cubierto el verde. La pintura como siempre de las de pared ( he aprovechado restos que tenía en casa), es muy similar al chalk paint y coge perfectamente sobre la madera y similares. Para darle un poco de textura con un rotulador oscuro he dibujado líneas simulando las vetas de la madera. Si combinas distintos colores de rotulador queda mas realista. Como siempre para finalizar y que quede la pintura protegida le aplicamos un par de manos de barniz.
A la hora de escoger qué colocar en él hemos optado por el bonito bordado que mi madre había hecho este verano. Creo que los tonos van perfectos con el color del marco y es el tamaño perfecto.
Te gusta el resultado? Ha sido un DIY muy rápido y fácil de hacer.
*Irene*