El viernes os enseñaba como había quedado el "dormitorio marinerito", tras pasar por "chapa y pintura". El reto fue grande, porque se trataba de transformar todos los muebles e intentar que su aspecto no recordara demasiado al original.
Los muebles son del típico estilo de los dormitorios juveniles de finales de los años 70 y los 80 y muy frecuentes en las habitaciones de los chavales de esa época, con motivos navales. Pintándolos cambiaría su aspecto, pero también tuve que sustituir los tiradores, por unos rojos redondos, sencillos pero que dan el toque divertido y desenfadado a los muebles. Cambiar los tiradores fue laborioso, ya que los originales eran mucho más grandes e iban incrustados dentro de los cajones.A continuación, os detallo el paso a paso de todo lo que hice:
- Desmontamos las estanterías que van colgadas en la pared. Sacamos todos los detalles dorados, unas chapas que posteriormente tunearemos con spray.
- Voy a utilizar papel con cinta y cinta kreep de Rolux, para proteger el mueble, ya que voy a pintar la balda central.
- Hemos decidido sacar las traseras de madera, para aportar más ligereza a este módulo.
- Para sacarlas y dado que estaba muy encolado, literalmente nos lo cargamos a golpe de martillo. Para este menester, recurrí al "macho man" de la casa, mi Rubén, que aunque a regañadientes, también me echó una mano con algunas cositas.
- Lo más laborioso fue sacar los trozos pequeños de madera, que quedaron incrustados, dentro de la ranura donde iba encolada la trasera, pero con paciencia y un destornillador plano, fui sacando cachito a cachito, hasta dejar el mueble perfecto.
- Con ayuda de un destornillador, sacamos todos los tiradores que hay en los muebles.
- Este es el hueco que nos queda en todos los cajones, tras sacar los tiradores originales.
- Con los trozos de madera de las traseras que hemos sacado anteriormente, de las estanterías, aprovechamos para hacer unos círculos, con ayuda de una corona y un taladro, a la medida del hueco de los tiradores.
- Rellenamos los huecos con cola blanca.
- Colocamos uno de los círculos de madera.
- Volvemos a encolar.
- Repetimos los dos últimos pasos.
- Una vez repartida la cola, tapando todos los huecos, dejamos secar, hasta que transparente la cola del todo.
- Lijamos bien toda la superficie, con ayuda de una lijadora. Yo utilizo una orbital 200w de Bosch, estoy encantada con ella!! La compré en ManoMano.
- Para hacer más uniforme y que no se note el salto del corte de la madera, vamos a utilizar masilla para madera. Yo he utilizado la superbarra de Ceys.
- Se utiliza muy fácilmente, incorpora un cortador para que cortes la masilla a la medida que quieras.
- A continuación, moldeamos un poco la masilla, con los dedos.
- Y nos disponemos a rellenar. Dejamos secar bien y lijamos para homogeneizar bien todo.
- Pintamos todas las chapitas doradas con pintura en spray water based de Montana Colors. Muy recomendable, con un acabado sedoso y muy cubriente.
- Posteriormente había lijado todo el mueble con mi lijadora eléctrica de Bosch. Di a todo el mueble imprimación blanca de la marca Pyma, super buena!! Hay que dejarla secar muy bien, al menos 24 horas.
- Pinté todos los muebles en un gris intermedio y lo alterné con blanco y un gris plomo, muy bonito. Utilicé esmalte sintético EsProtec de Pyma, super bueno, solo di dos capas y lijé bien entre una y otra, con un taco de lija de grano fino. Me hicieron los colores en Pinturas Sanguino, elegí los tonos que quería de una carta de colores muy amplia.
- Dejé secar entre capa y capa 24 horas.
- Una vez secos, me dispuse a colocar los tiradores nuevos, en color rojo, que compré en ManoMano.
- En el caso de de la cajonera, tuve que hacer nuevos agujeros, ya que originalmente, solo llevaba un tirador en medio de cada cajón y ahora voy a incorporar dos tiradores, uno en cada extremo.
Una vez colocados todos los cajones, me di cuenta que me parecía todo muy soso. Ya os he dicho en muchas ocasiones, que no soy precisamente minimalista, así que me decidí por dar un acabado viejo a los cajones y también a la cama que va guardada plegada, bajo la cama-sofá.
Lo que hice fue dar brochazos en gris oscuro y blanco, sobre la base ya pintada en gris medio (el color que bordea al mueble) y no dejarlos secar, con un trapo bien seco, me dispuse a difuminar todas las machas, hasta conseguir este efecto, luego pasé un poco la lija, enceré y listo!!
Las dos baldas centrales que van en la estantería de la pared, las pinté con Rust-Oleum, chalky finish de Xylazel, en gris graffito, puede aplicarse sobre otros materiales como metal o plásticos con la imprimación adecuada. Quería conseguir un "efecto cemento" y creo que me quedó muy logrado, tras pasar la lija de mano.
A Rubén le costó trabajo darme permiso para pintar su habitación infantil, por eso accedí a dejar algunos detalles del mueble, en su color original en madera. Yo e hubiera sacado el barniz y las hubiera dejado al natural, con su veta y encerado, pero como era el deseo de mi chico, así quedaron, un pequeño guiño a su aspecto original.
Las chapitas en color rojo, a juego con los nuevos tiradores, dan un aspecto totalmente renovado al mueble.
Como la habitación ha sufrido muchos cambios a lo largo de los 10 años que llevamos viviendo en este piso, la pared en la que está apoyado mi escritorio, necesitaba volver a ser pintada. Ya estaba pintada de gris y a mí se me ocurrió repintar pequeños desconchones, etc y claro, se notaba un montón la diferencia de color, ya que el sol y el paso del tiempo, va mermando los colores. Así que decidí arreglar los desperfectos de la pared y volver a pintarla de nuevo, de color gris nube de Xylazel, de su gama "Aire Sano. Hogares Saludables", una pintura super recomendable, Es una pintura ecológica al agua, en acabado mate,prácticamente sin olor y de secado rápido.
Para pintar la pared, cubrí el suelo con papel con doble encintado de Rolux, super práctico y muy cómodo para trabajar sobre él, ya que no se mueve nada y te facilita mucho todo, sin manchar ni una gota tu suelo.
También utilicé un rodillo y recambios de dos tamaños, de la marca Rolux, uno más pequeño para recortar y el grande para aplicar a la superficie.
Cubrí rodapié, techo y laterales con papel con cinta de Rolux, para evitar pintar lo que no queremos.
Así pintaba, así, así... así pintaba así, así...Y así de chula se quedó mi pared!!
La letra "E" de estudio, era de un viejo rótulo y me la regaló mi querida amiga África de la retroalmoneda La Recova.
Como os comenté en el otro post (clic), saqué alguna decoración e incorporé otra nueva. Enmarqué una fotografía vintage que compré en el "Mercado de Motores", unas fotos antiguas familiares y una lámina que me regaló mi querida Montse de Miss Buenas Ideas, con mi horóscopo y su definición: Escorpio.
Espero que os haya gustado el cambio, aunque todavía me queda añadir unas baldas al hueco del escritorio que traía incorporado el mueble, al haberlo cambiado de sitio varias veces, tuvimos que cortar la tabla y el cristal, quedando un hueco muy pequeño como para trabajar en él, ya que apenas hay sitio para estar sentada, por lo que vamos a colocar unas baldas de DM que cortaremos a medida y pintaremos, a juego con el resto del mueble. Ya os la enseñaré cuando esté terminada!! Al menos aprovecharé bien ese hueco para guardar cosas típicas de oficina, papeles y demás.
Muchas gracias a Pinturas Sanguino, por ponerme siempre todo tan fácil y por vuestra amabilidad, siempre que he ido a recoger materiales a vuestra tienda.
Y muchas gracias a Esther, por ser tan generosa y atenta.
Un besazo.!!