Hace tiempo os enseñé una colección de botellas de vidrio antiguas. Desde que les hice las fotos que se guardaron dentro de un armario y se quedaron olvidadas. Un día pensamos en crear con ellas un rincón bonito de objetos de vidrio encima de un mueble. Para ello las limpiamos por dentro y creamos unas nuevas etiquetas para que todas tuviesen el mismo estilo.
Los materiales que vamos a utilizar para este trabajo son:
- Tijeras.
- Pegamento en spray.
- Cuerda.
- Etiquetas. Las podéis descargar aquí.
Lo primero es limpiar las botellas y quitarles las viejas etiquetas, para que salgan mejor las etiquetas dejamos la botella a remojo durante unas horas, que la etiqueta se moje bien. Mientras están las botellas a remojo podemos ir imprimiendo y cortando las etiquetas que hemos descargado.
Una vez están las botellas y etiquetas listas con pegamento en spray las pegamos. Echamos spray en la nueva etiqueta, dejamos unos segundos que se airee y pegamos en la botella. El pegamento que yo utilizo nos permite despegar y reposicionar la etiqueta.
Para darle un toque un poco rústico que va con la casa del pueblo, con cuerda de pita rodeamos parte del cuello de la botella ocultando las muescas de la rosca donde iba el tapón.
Repetimos los pasos en cada botella, algunas con la cuerda, otras sin ella. Añadimos unas piezas más de vidrio antiguas y también las cucharas que vimos cómo restaurar en este post.
Creamos un bonito y brillante rincón rústico-vintage en un momento. ¿Os gusta?
*Irene*