La compré a unos amigos que venden vintage, "In the name of vintage", y tengo que reconocer, que en un principio tenía mis reparos en tunearla, me gustaba tanto que me daba la sensación que podría pifiarla si la pintaba mucho.
Finalmente se me ocurrió el diseño que le haría, opté por ser atrevida, elegí colores vibrantes y muy llamativos y decidí pintar la cara de arriba de la maleta trazando dos lineas diagonales que la dividían en cuatro partes iguales.Para pintarla utilicé Pinty Plus Evolution, que son pinturas acrílicas en spray, con acabado brillante.
Luego fui ideando los laterales de la maleta sobre la marcha, fue todo un poco así, viendo lo que me iba pidiendo la maleta... Eso si, me harté a poner y sacar cinta de carrocero!!! Buffffff!! Y algún que otro disgusto y cabreo me llevé, pero todo tuvo solución afortunadamente.
Fui a mirar patas nuevas para ponerle a la maleta, pero todas me parecieron un poco caras, así que opté por ir un domingo al rastro y mirar por todos los puestos callejeros, a ver si encontraba viejas patas... prro no tuve suerte ese día, no había ni una!! Se me ocurrió preguntar a un chico si tenía alguna guardada y enseguida me ofreció un par de sillas iguales, me las vendía por 15 euros... eran una tentación pero solo necesitaba una y solo por sus patas, así que llegamos a un buen trato y me vendió solo una.
Tras la vergüenza que pasamos en el metro, Rubén y yo, transportando esa mugrienta silla, a la que le salía el polvo por todas partes, (por no mencionar que el tapizado se salía a cachos jajajaj), la gente nos miraba como si estuviéramos locos o como si fuéramos unos pordioseros, pero nosotros sabíamos que tras pasar por chapa y pintura, nadie pensaría de donde habían salido esas patitas...
Llegamos a casa y nos pusimos manos a la obra...
- En la primera foto podéis ver como era la silla original, antes de cortarle las patas. Me gustó porque tenía las patas de delante de una forma y las de atrás de otra y pensé que podrían quedar muy divertidas, integradas en la maleta.
- Detalle de las patas delanteras de la silla.
- Con un serrucho, nos disponemos a cortar las patas, luego las lijamos y reparamos un poco con masilla, aunque estaban bastante bien.
- Ya pintada toda la maleta y las patas, utilizando los sprays acrílicos EVOLUTION de Novasol, (Colores: 5021 WATER BLUE, 3014 ANTIQUE PINK, 4010 TELEMAGENTA, 4001 RED LILAC, 6033 MINT TURQUOISE, 6029 MINT GREEN), colocamos en la parte de abajo de la maleta, un listón de madera de aglomerado, para que haga una base más resistente y podamos colocar mejor las patas. Para colocarlo, silueteamos todo el contorno del listón de madera.
- Ponemos unos puntos de pegamento MONTACK de Ceys. (Es la pera limonera este pegamento).
- Colocamos revistas para hacer peso y que el pegamento quede bien fijado. (Lo dejamos actuar 4 horas).
- Hacemos unos agujeros, con ayuda de un taladro, con broca de madera, en los listones de aglomerado que habíamos fijado con pegamento, previamente.
- Por la parte interna de la maleta, introducimos los tornillos y fijamos a las patas, a las que previamente habíamos echado un poco del mismo pegamento mencionado anteriormente, con la intención de que quedaran lo mejor sujetas posibles.
- Y fuimos repitiendo el paso con las cuatro patas. (Dejamos secar 24 horas para que el pegamento actuara correctamente).
Es un modelo bastante versátil, una mesa así se podría integrar casi en cualquier rincón, desde una habitación infantil, a usarla como mueble bar o mesa auxiliar para un salón, por ejemplo.
Las patas delanteras las pinté de rosa antiguoy las traseras de verde...Creo que acerté con la elección de las patas y que le aportaron ese toque divertido y desenfadado que quería darle al diseño.