Me atraen las novelas de misterio, como escritora he incurrido unas cuantas veces en el género de lo impredecible, de situaciones hasta cierto punto fantásticas, y creo que me han resultado. Pilar González hace acopio de ese tono sorprendente en esta obra que, empieza como un caso policial más; un aparente suicidio en circunstancias anormales que la familia del fallecido trata de encubrir a toda cosa.
Mónica es una periodista destacada, tiene una columna en Sevidiario, una revista digital en la que narra sucesos con un estilo propio, al que los lectores ya están habituados: escribe algunas letras al revés. Este peculiar estilo que ella eligió de manera inconsciente, tendrá mucho que ver con lo que le sucederá más adelante.
Esta obra trata de la reencarnación, elemento en el que muchos creen o presienten su existencia, y en la novela se expone de manera admisible, después de todo, nadie sabe con certeza qué será de nosotros después de la muerte. Dentro de la narrativa existe un capítulo basado en la historia, la batalla de Kinsale, en la que uno de los personajes, Martín Arrabal, forma parte de la guerra anglo-española de 1585-1604. ¿En qué guerra no han participado los españoles? Hay que ver que es un pueblo aguerrido, dado a las confrontaciones, conquistas y aventuras.
Cabe destacar el trabajo de documentación en el manejo de los términos idiomáticos del siglo XIV y XV, sus costumbres y maneras y la exquisita narrativa, tanto en los momentos macabros y oscuros, como en los de erotismo romántico.
En suma, es una obra que merece ser leída, una más de Pilar González, una escritora que se ha ganado su lugar por derecho propio. ¡Felicitaciones a la autora!Pueden encontrar la novela en:

¡Hasta la próxima, amigos!