Revista Talentos

Doble aguinaldo, el gran regalo del Tata Evo

Publicado el 21 noviembre 2013 por Perropuka

Doble aguinaldo, el gran regalo del Tata Evo

Le meto nomás aunque chillen los empresarios,  parece decir...


Este miércoles, desperté con la feliz noticia de que por fin había llovido durante la madrugada en este valle azotado por la ola inmisericorde de calor, impropio para la temporada, ya que aún no ha llegado el verano. Gran milagro, por un momento pensé en abuenarme con Dios y persignarme en el micro cada vez  que divisara un templo en el trayecto, acto reflejo de muchos paisanos que, se dice, tiene un gran efecto en la circulación de la sangre. No en vano se colaba por mi ventana una sensación algo fría pero placentera. La abrí plenamente y recibí una buena hostia de aire fresco con ligeros tonos terrosos como dicen los enólogos. El olor de los tejados limpios, para más señas. Ah, qué manera de empezar el día, me quise convencer mientras me embutía en los pantalones.
Cosas de la vida o de la buena fortuna, al poco rato nos cayó otro regalo del cielo. Carajo, qué feliz coincidencia. A media mañana desde palacio de gobierno, el excelentísimo señor de las alturas (por los 3.600 m. de La Paz), príncipe de la madre tierra, y presidente ad eternum de los cocaleros, Su Excelencia, Evo el Austero, anunció en solemne conferencia de prensa otro hecho trascendental para su histórica administración que ha cautivado a todos los confines del planeta, según aseguran sus embajadores plurinacionales y demás plumíferos a sueldo.
En el marco de llevar adelante políticas revolucionarias con la misión de dar lecciones a otros gobiernos que, según dicen, toman nota de nuestros avanzados conocimientos como aquello  de combinar el fútbol con labores de estado, la no menos sorprendente elección en urnas de magistrados ya elegidos a dedo, nacionalizar empresas sin nacionalizarlas realmente, o el cómo apalear indígenas y seguir pareciendo un gobierno de indígenas y otros casos de magia innovadora que S. E., gracias a los consejos de su staff de chamanes ha sabido implantar con creciente éxito, una vez más se sacó un as de la chistera. Por primera vez estamos de acuerdo en que su acción milagrosa de hoy es más histórica que la llegada del hombre a la luna. Redoble de tambores: nunca habíamos oído hablar de que en gobiernos normales y democráticos se concediese un ¡doble aguinaldo! Papa Noel debe de estar muriéndose de rabia porque le nació competencia. Todavía seguimos frotándonos los ojos y las orejas. Una internauta todavía en shock tituló su comentario: ¿he escuchado doble o estoy borracha? 
Así las cosas, aún seguimos ensordecidos por la ovación cerrada y emocionada que los jefes de los movimientos sociales arreados a palacio brindaron a S.E. apenas éste pronunció las dos palabras mágicas. El decreto supremo bautizado como “Esfuerzo por Bolivia” está destinado a premiar la entrega y sacrificio de todos los trabajadores y trabajadoras, para que quede claro. Según argumentan los lúcidos y visionarios creadores de la medida, la platita fresca sólo se la distribuirá con la condición de que el país tenga un crecimiento económico superior al 4,5 % en cada gestión y que -oh casualidad- a solo diez meses de las elecciones presidenciales al gobierno se le ocurrió estrenar en estas navidades. Qué avaros los peruanos que hace años vienen superando el 6% y, sobre todo, los chinos que han tenido una década bordeando el 10% de crecimiento y ni una galletita de la buena suerte han distribuido a sus sufridos obreros. Quién como nuestro abnegado líder que ha sabido dar “un beneficio como todos los beneficios que el presidente ha dado a la población", a decir de un senador oficialista.
Lo que no supieron explicar los grandes inventores de este singular pago es cómo se las arreglarán los empresarios para que el dinero les caiga del cielo, o mejor, les brote de la tierra como al gobierno (rentas petroleras y mineras) para incluir de sopetón en su ajustado presupuesto, considerando que la gran mayoría de  empresas apenas puede hacer frente al aguinaldo convencional y otras obligaciones contractuales como el bono de producción que todo el sector productivo está obligado a cubrir. Un segundo aguinaldo es la guillotina definitiva para muchos inversionistas que ya adelantaron posibles despidos o el cierre de sus empresas. Como verán, así se alienta al escaso tejido industrial de este pedigüeño país de comerciantes. Le meto nomás el decretazo obligatorio por más que sea antieconómico, sonrió muy satisfecho el caudillo como ya sabiéndose de nuevo presidente. No faltaron los carteles con el más que previsible “gracias Evo”. Qué sano ejemplo de país, de bono en bono, de regalito en regalito, o dicho de otro modo, el ejemplo paradigmático de cómo “redistribuir la riqueza al pueblo”. Qué ricos que somos, tenemos plata ociosa como para regalarla a manos llenas. Casi 300 millones de dólares de golpe que, según aseguran, dinamizará la economía como nunca antes se ha visto, pues cada familia podrá comprar más regalos navideños y más comerciantes sonreirán felices como las perdices. ¿Y la consecuente inflación será otro invento neoliberal, otro cuento de la guerra económica?¿queremos ser otra Venezuela?
Ay, cómo de esforzados serán nuestros gobernantes que no se detenieron a pensar en que los únicos privilegiados son ellos, empezando por el ministro de Economía y demás burócratas que han engrosado las filas de las empresas estatales (la inmensa mayoría deficitarias), alcaldías, gobernaciones y demás reparticiones del estado donde se trabaja de sol a sol por el Proceso de Cambio, concurriendo a cumbres y otros agasajos en horas de trabajo, amén de declarar horarios continuos cuando les viene en gana. Si eso es sacrificio y entrega, ya no más me inscribo al partido y agito mi bandera azul. Del resto de la población que el verdadero Santa Claus se encargue de su aguinaldo, ya que de acuerdo a datos oficiales, el 70 % de la economía nacional es informal-incluyendo este zaparrastroso bloguero- y no sabe de seguridad social, bonos y demás beneficios de los que gozan los asalariados. En otros países siempre escasea el dinero para la inversión pública, pero aquí ocupa demasiado espacio en la tesorería del estado y como no saben qué hacer con él, hay que obsequiarlo regándolo desde la azotea de un edificio. Platita para todos dicen, pero no todos podremos siquiera olerla ni de lejos. ¿Y si alguna empresa no paga a tiempo, se la conminará a pagar por cuadruplicado como manda la ley ? Más migajas de panetón veremos en la mesa en Nochebuena que centavos de este regalo impagable que Evo el Austero nos había tenido reservado. A descorchar el champán por anticipado. ¡Salud por Evo el Magnánimo!

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