Doce del patibulo

Ha sucedido de nuevo, una vez más cuando lo obvio del día a día, de las penalidades, de las miserias, de la calamidad envuelta en papel seda ha sucedido. Han descargado camiones de tablones, cajones de clavos y tornillos, escaleras metálicas, vallas de seguridad. Y de nuevo ha ocurrido, en cada barrio, en cada plaza, en cada pueblo de este país rodeado de mar. Ha sucedido que hombres armados con martillos, con arneses, con herramientas, han montado de nuevo los patíbulos. Donde antes se toreaba, donde ahora juegan los niños, donde descansa el jubilado, han montado esos patíbulos de madera trasnochada, rescatada de mil y una hogueras, de viejos trenes descarrilados. Y se han erigido, elevándose sobre nuestras cabezas, como una bendición de un domingo santo a la puerta de una taberna, estos patíbulos de madera muerta.

Y de nuevo senescales, señores feudales, titiriteros, actores de vodevil venidos a menos, artistas de la sombra, embaucadores vendedores de crece pelos, y compendio de circo de los horrores, se subirán de nuevo a sus patíbulos, para ceñir por cuatro años más, la soga sobre nuestro cuello.
Lamentablemente las elecciones despiertan a los muertos. Hacen salir a la calle a los huraños, y el viejo señor de la pedanía, cambia sus botas de seda y piel de cebra por unas viejas alpargatas. Y cuando sube a su patíbulo, nos asombra con su verborrea, con su blanco ceñido al cuello, con su levita de patrañas, con su bastón de mando robado.
Y de nuevo votaran los hombres a su hombre de hojalata, que cogerá a las riendas de esta loca diligencia sin control y desde lejos verá como su pueblo se despeña por el acantilado.
¡Hay si fueran sogas! ¡Hay si fueran horcas! Hay si fueran un verdadero patíbulo, que descansados andaríamos todos de ladrones, mangantes y de chorizos.
¿A quién voy a votar? Por su puesto, al fabricante de sogas…. puede que un día si le necesitemos.

Rubén García Codosero

Y un día no muy lejano, se construirán escuelas con nuevas enseñanzas acorde a los tiempos, y se eliminarán coches oficiales por bicicletas eléctricas, y quitarán impuestos para favorecer al empresario, y se construirán fábricas, astilleros y saldremos del euro, y volveremos a ser lo que somos cuando nos despertemos: ¡Capaces de todo!