Revista Diario
Don Ramón Pardo
Publicado el 18 enero 2011 por NachormzHace mucho tiempo, más del que cualquiera de los vivos pueda testimoniar, la medicina no era como la conocemos. Era la época gloriosa en que el médico, para documentar el conocimiento era capaz de experimentar gustoso en sí mismo y después publicar, escribir, diseminar su experiencia para contribuir -en la medida de lo limitada que era la comunicación en ese entonces- al avance de la medicina. Los ultimos años del siglo XIX fueron la época de Carl August Gustav Bier, quien en compañía de su asistente (de quien además se sabe, era su tocayo) August Hildebrandt se puncionaron uno al otro la espalda a la altura de las lumbares en repetidas ocasiones...obteniendo éxito con la inyección subaracnoidea de ¡cocaína! Aquello marcó un hito en la historia de la anestesia. Supóngase que aquello de alternar quién anestesiaba a quién, bien pudo ser por falta de voluntarios, pero el caso es que Bier padeció una cefalea tremandamente espantosa por algo así como 9 días mientras que Herr Hildebrandt, solamente por 4. Habían festejado con vino y puros el éxito pero el dolor de cabeza, seguramente no fue por eso. La cosa fue que algún pero le han de haber encontrado al asunto pero terminaron por no recomendar la técnica sino hasta unos 6 años después del curioso experimento de marras. Y eso con mucha, pero mucha cautela.
Pero en este lado del mundo....
Existió un notable médico, Don Ramón Pardo, culto, sobrio, amigable. Conocido de la tertuliana sociedad oaxaqueña de aquel entonces, amigo de Don Angel Vasconcelos, el noble sacerdote que encabezaba los esfuerzos del Hospital de la Caridad. Ávido de lecturas supo de aquellos experimentos. Y se animó, y fue así como un día de 1900 se practicó en esta ciudad de Oaxaca la primera anestesia raquídea que se tenga registrada en México, y muy probablemente una de las primeras veces que se hizo en el continente. En su momento y quizá por modestia de Don Ramón Pardo la historia no le hizo la suficiente justicia. Hoy comparto la historia de su vida y obra en un excelente trabajo del compañero anestesiólogo Dr. Aurelio Cortés.
Dando click aquí podrá consultar la obra.