Ya pronto sueño con plantarme estos tacones que me han regalado de buena mañana.
Porque si bien este otoño en París se está haciendo de rogar,
cuando caiga...
va a caer a mares,
y a mí me pierde lo de saltar charcos, chapotear, y lluviotear.
Gli impermiabili ??
Por el momento con el canalillo al aire.
Ya tardas, que así ni melancolías ni nostalgias... con lo que me gusta a mí el melodrama, ya tú sabes...