De un tiempo a estas fechas, mi (blogger estrella) y yo (que dicho sea de paso soy una irresponsable por no alimentar como es debido este espacio y a mis visitas), hemos intercambiado algunas dudas por medio de blogger y twitter en lo que respecta a los recuerdos. Incluso utilizamos el término conocido y mencionado por muchos escritores y cantantes: Donde habita el olvido.
Creo, sin temor a equivocarme, que los recuerdos sí tienen un hábitat, lo cual nos permite a todos ir a visitarlos, echar mano de uno que otro y darles efecto, sentido, análisis, forma, continuidad, clase, etc.
El bello ser humano me invitó a participar en su Legítima celebración del bicentenario. Lo que se me ocurrió fue ir a La casa de los olvidos. Ante la puerta de entrada repasé una a una las preguntas. Acudir a esa casa requiere de ideas claras y principalmente sanas; no recomiendo buscar recuerdos si la finalidad está en conflicto con el razonamiento ya que podríamos enfermar de frustración.
Fui donde habita el olvido y salió un relato. Se lo regalé a Champy para su celebración. Si gustan ir a leer. AQUÍ
Nos inventamos a través de nuestros recuerdos y raíces. Nuestra identidad reside en la memoria, en el relato de nuestra biografía... y yo soy uno de los resultados de esa historia.
FIRMA: Un ser de este mundo