YOLANDA TAMAYO
He dejado de saborear la arqueada curva de tus labios, el dulzor de los ojos entrecerrados por el despliegue de gozo.
Tu semblante se asemeja a los pétalos de las flores que en tiempo de Abriles crecen en mi jardín.
Arremeto contra quienes proliferan sus permanentes actos de bienestar, me es difícil concebir alegría cuando en tu ser sólo se funden penas.
Por devolverte la risa soy capaz de casi todo.
Puede leer aquí el artículo completo de esta colaboradora de la revista Ventana Abierta (Asamblea Cristiana) de fe protestante titulado ¿Dónde se esconde la risa?