Cuenta la leyeda que existian dos mundos distintos, tal vez perdidos, castigados, olvidados... Y un día se cruzaron por capricho del destino que hila a su antojo y enreda los caminos. Un mundo era firme, pero el otro siempre tan jugueton, se empeñó en cruzarse en ese otro mundo que a veces nadie etiende. Lo puso todo patas arriba y se fundieron esos dos mundos extraños en uno solo y brilló con luz propia. No fue tan difícil... pero entonces llegó el miedo, ese mundo que nadie quiere y que le gusta hospedarse donde no lo llaman. Ese miedo campó a lo largo y ancho de aquellos mundos y cuando se cansó dejó un oceano sin puente que poco a poco , aún hoy, cruzan a nado. A ratos los mundos se unen y se separan, se necesitan y se complementan. La tranquilidad se volvió inquieta y los dos mundos se convirtieron en un puzzle que toma forma lentamente, muy lentamente. Cuenta la leyenda que desde entonces las almas que allí habitan nunca volvieron a encontrar la paz. Cayó en ellos la maldición de encontrarse sin buscarse, de perderse a destiempo, de pensarse solo en sueños. Solo existe una pócima para eliminar la maldición y solo un mundo lo sabe... Tal vez algún día, sea capaz de contarlo al otro mundo antes de que este se marchite y el miedo lo devore....
P.D. Nunca permitas que en tu mundo reine el miedo, porque te robará un tiempo que jamás te será devuelto. Disfruta cuanto puedas, disfruta del momento porque nada es eterno.