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Dragon Ball y lo penoso que puede ser el doblaje en España

Publicado el 22 marzo 2013 por Exar

Dragon Ball

Hoy me gustaría empezar a hablar de una serie que marcó un antes y un después en el mundo del manga y el anime: Dragon Ball. Pero cada vez que pienso en esta serie no puedo evitar pensar en la mediocre versión que se emitió en España, y que es una muestra más de lo cutres y penosas que pueden llegar a ser las adaptaciones en español.
Que el doblaje y/o traducción de series y películas en España es un arte no demasiado logrado es algo de lo que me dí cuenta hace ya tiempo. Si bien la mayoría de traducciones y doblajes en español tienen una calidad aceptable, en la mayoría de ellas suele haber siempre algún elemento discordante: algo mal traducido (que, obviamente, sin conocer la versión original es raro que lo notes), voces que no encajan con sus personajes, cambios de voces a mitad de la serie, etc. Sin embargo suelen ser pequeños detalles, que muchas veces el espectador pasa por alto o que simplemente no le importan mucho, pues como ya he dicho, suelen ser nimiedades y en general la calidad de las adaptaciones en España es aceptable (que no es lo mismo que “buena”, que también las hay). Ahora bien, a veces esos pequeños detalles se acumulan, o dejar de ser pequeños detalles para convertirse en errores garrafales y lo que resulta es un potingue tan bizarro que te impide disfrutar del visionado; así es como en España se han destrozado grandes obras como la película “El Resplandor” o la magnífica serie “The Wire”, por poner sólo dos ejemplos muy evidentes, o el tema que aquí me ocupa, la serie de anime “Dragon Ball”.

Dragon Ball (conocido en España como “Bola de Dragón”, que quizás sea lo único que hayan traducido bien), sin duda, se lleva el premio a la peor adaptación que he visto de una serie o película en castellano, y mira que he visto chapuzas… También es una buena muestra de cómo el Anime nunca ha gozado de demasiada importancia en este país (por parte de los medios audiovisuales, no de sus seguidores, que los hay a montones), pues el Anime ha sido uno de las obras más maltrados en España, con sus pésimas adaptaciones españolas, y eso en el caso de que hayan llegado a España, pues algunas obras no han tenido esa suerte.

Pero, ¿por qué es tan mediocre la adaptación española de Dragon Ball?
Por una lado, por su pésima traducción. La traducción de esta serie rara vez se ha hecho con la versión original japonesa como referente, tomando en su lugar a la deficiente versión francesa como origen de la traducción, o, en casos muy esporádicos, la versión catalana, llena también de fallos e incongruencias. Y en los casos en que no “adaptaran” la versión de otro idioma, casi parece que se lo inventaran, en vez de acudar a la fuente japonesa; porque si no, no se entiende tanta cantidad de estupideces, incongruencias y absurdos en una misma serie.

La pesima calidad de la traducción no reside en que se hayan cambiado o traducido mal alguna que otra cosa, sino prácticamente el conjunto de toda la serie: Se cambian, si venir a cuento, el nombre de la mayoría de los personajes; Son Gohan es “Songoanda”, Karin Sama es “Matou Malí” (¿WTF?), Majin Boo es “Bubú”, Saiyajin es “Guerrero del espacio” y un largo etc.. Además, se cambia el nombre de las técnicas por ridículas expresiones en español (como el mítico Kame Hame Ha convertido en la patética expresión “Onda Vital“), se cambian palabras y frases enteras, hasta el punto de que el sentido de las frases, y a veces incluso de las tramas, cambian radicalmente.

Permitidme mostraros unos ejemplos:

  1. Kami-Sama es tratado, sobre todo en la primera serie, como si fuera el dios cristiano de la cultura occidental, cuando nada tiene que ver este personaje (ni Dragon Ball en su conjunto) con el cristianismo. Así, Kami-Sama es referido mucha veces como “Dios” o “Nuestro Señor”. ¿WTF?
  2. Durante el primer combate de la serie entre Gokuh y Vegeta, éste último se transforma en Ōzaru (un simio gigante, por si no conocéis bien la serie), momento en el cual Gokuh es consciente de la habilidad de los Saiyajin cuando ven la luna llena, y acierta a deducir que fue él mismo quién mató a su abuelo cuando era un niño (pues siempre pensó que lo había aplastado un monstruo, sin saber que ese monstruo era el mismo). En la versión española, no solo no descubre Gokuh que fue él quien mató a su abuelo, sino que además, cree que es Vegeta quién lo hizo… ¿WTF?
  3. Tras conocer Gokuh que su amigo Krilin y A-18 han tenido una hija juntos se queda sorprendido, pues pensó que A-18 era un robot (Gokuh nunca ha sido muy avispado, ciertamente). Por ello, Krilin le explica que A-18 nunca ha sido un robot, sino un Cyborg, un ser humano con implantes cibernéticos, y que por ese mismo motivo puede procrear igual que cualquier otro humano. En la “magnífica” versión española jamás se os explicará esto, se asume que A-18 (llamado C-18 en España) es completamente un robot, pero ha podido tener hijos porque, según Krilin, el Dr. Gero la arregló y la hizo humana…. ¿WTF? y doblemente ¿WTF?… ¿Que la arregló? ¿Cuándo? ¿Antes o después de que ella y su hermano le arrancaran la cabeza? ¿Y como se supone que hizo eso? Basta ver la serie en orden para darse cuenta de que eso es argumental y lógicamente imposible, pero en la versión española la coherencia y la lógica es algo que brillan por su ausencia.
  4. Pero uno de los errores más imperdonables de toda la serie, es el de omitir el verdadero nombre de Son Gokuh: Kakarotto. Jamás en toda la serie en español escuchareis a alguien llamarle Kakarotto, cuando en la serie original y en el manga, sus congéneres (en especial Vegeta) le llaman así constantemente; cosa normal pues es su nombre Saiyajin de nacimiento y los demás Saiyajin, obviamente, no van a saber de inicio el nombre que le hayan dado en la Tierra si nunca han estado en ella. Pero no, en la serie española siempre le llamaran “Goku”. Y así es como he encontrado a gente que, casi por casualidad haya escuchado el nombre de Kakartto y se haya preguntado “¿y ese quien coño es?”… Joer, pues es el prota de la serie…

En fin, podría poner mil y uno ejemplos más, pero no quiero alargarme más con eso. Otro elemento que ayudó a destrozar la serie en España es el doblaje. Si al menos le hubieran puesto más empeño en poner las voces… pero realmente hay personajes que parecen hablar con desgana y sin énfasis, voces que nada tienen que ver con el personaje que las lleva, por no hablar de cambios de voces en un mismo personaje una y otra vez a lo largo de la serie. Además, los pocos nombres que sobrevivieron a la degeneración de la traducción son destrozados con una pronunciación o entonación que apenas te deja entenderlos: Así es como Ten Shin-Han se convirtió en “Tensián”, como Vegeta (pronunciado “Veyita”) se convirtió en “Vegeta” (parece que quisieran buscar la pronunciación más ruda posible) o como Píccolo (que se pronuncia como una palabra esdrújula, pues procede del italiano) se convirtió en “Picolo” (como si fuera una palabra llana) y numerosos ejemplos más. Joder, que en su mayor parte son nombres de 2 o 3 sílabas, la posibilidades de equivocarse en la pronunciación no son muy elevadas, sobre todo si se hubiese prestado algo de atención a la versión original.

Y el último elemento que influyó en la triste calidad de esta serie en España fue la censura, debido a escenas ligeramente subidas de tono o con “exceso” de violencia. Consecuencia, me parece a mí, de otro gran error de la cultura audiovisual española: creer que todo anime y todo dibujo animado es para niños. Pensarían: como Dragon Ball son dibujitos, vamos a emitirlo en horario infantil, que seguro que les gusta. Luego vendrán los padres a quejarse porque es muy violenta para los niños y tal… ¿Pero quién dice que sea para niños? Si te parece normal poner en horario infantil una serie donde se puede arrancar un brazo sin remordimientos, o donde ver a un viejo verde babeando detrás de todas las tías buenas que aparezcan, estás fallando en algo. No es una serie que debas ponerle a un niño de 7 años. Ya lo siguiente será emitir una peli porno en Megatrix y censurar los desnudos por ser “poco apropiados” para los niños…
Afortunadamente, creo que esta tendencia va cambiando, y en España ya nos vamos dando cuenta de que hay “dibujos” para niños, para no tan niños y para adultos.

En resumen, no me cabe duda de que alguien que haya visto esta serie únicamente en español, no se habrá enterado de la misa la mitad.

No obstante, lo positivo que saqué de la versión española es que me repelió con tanta fuerza que, tras probar sin éxito con alguna otra versión en nuestro idioma (como la de México), acudí directamente a la fuente, a la versión original en japonés, y he podido apreciar y disfrutar de verdad esta gran serie, con todo su significado y sentido (oculto en su mayor parte en la versión española) y descubrir la alta calidad que tiene los actores y dobladores japoneses.

Como ya dije, Dragon Ball es quizá la adaptación más desastrosa en español, pero no la única, y eso me lleva a plantearme, cada vez más, el ver determinadas cosas en versión original (subtitulada, claro). Aunque reconozco y admito que la gran mayorías de obras las sigo y seguiré viendo dobladas al español, pues en general tienen un nivel aceptable; pero tengo claro que, por ejemplo, el anime, siempre en versión original subtitulada.

 

P.D.: Si has sido capaz de aguantar la lectura todo el artículo, debo felicitarte ;)


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