Dragonshard - Eberron: Más allá del Pacto de Tronofirme

Eberron, un mundo con cierto nivel tecnológico que es capaz de convivir con lo que podríamos llamar una avanzada "Edad Media" en el que distintas razas son capaces de convivir entre sí y en el que poderosas organizaciones dirigen el destino del mundo. Desde gremios de comerciantes hasta hermandades de exploradores que se atreven a adentrarse en los lugares más recónditos y peligrosos para poder obtener información sobre un pasado bastante reciente en el que todo quedó destruido.
En mi opinión, considero que lo que os acabo de escribir podría ser una buena forma de definir qué es Eberron en su esencia. A parte de ser un escenario de campaña para la Edición 3.5 de Dragones y Mazmorras. Podría contaros que el mundo está dividido entres zonas. Syberis, que sería la parte del cielo y el espacio, donde miles de millones de los llamados "Cristales Dragontinos" giran y de vez en cuando caen a la tierra. Eberron, la zona en la que se desarrolla la mayor parte de la vida del planeta, conviviendo piratas, orcos, demonios, hombres lagarto, medianos, enanos y demás razas, y el llamado Khyber, o como algunos no dudan en llamar "La Infraoscuridad". Todo esto está distinguido así tal y como se puede comprobar en el libro de rol publicado en España por la editorial Devir.
Lo cierto es que llevaba algún tiempo queriendo haceros un comentario sobre este juego. Más que nada porque creo que es un juego interesante desde el punto de vista "gráfico", ya que considero que está bastante bien hecho en lo que a interfaz y al sistema de cámara se refiere. Es cierto que llevas a tu grupo como si fuese un grupo de aventureros como podíamos ver en entregas al estilo de Baldur´s Gate o el Templo del Mal Elemental.
No obstante, considero que se han aprovechado mucho del tirón que estos juegos que he mencionado tuvieron en su momento, porque realmente creo que podrían haberle dado un tono algo más... "serio" por decirlo de alguna manera. De todos modos, considero que el juego salió bastante bien ya que fue algo interesante que relacionaba lo que siempre habíamos conocido por un juego de estrategia en tiempo real y la evolución que pueden tener tus unidades mediante niveles de experiencia siguiendo las reglas de la 3.5Ed de D&D, de modo que podías a la vez jugar a un juego de rol.
En concreto todo comienza una vez puedes elegir en el menú de campaña (con un mapa bastante chulo) qué campaña jugar, si la de La Orden o la de los Hombres Lagartos, al más puro estilo Warcraft III. Una vez completas las dos campañas podrás disfrutar de otra más de regalo de algo que creo que es mejor que descubráis vosotros mismos.
El juego en sí es muy interesante porque han sabido captar completamente el tono de Eberron, tanto por las ropas, las razas como es el caso de los forjados y los hombres lagartos y por supuesto los entornos y la música.
Considero que además, los efectos especiales que puedes ver en la pantalla a medida que juegas, como el efecto de sombras en las cavernas, el aliento que sale de las bocas de los personajes cuando están en entornos fríos o incluso como se mece la hierba cuando tus soldados pasan a su lado o la pisotean, es algo digno de ver. El sistema de reflejo de las zonas de agua también es muy interesante llegando a su máxima expresión cuando podamos enfrentarnos a elementos como pueden ser los famosos cubos de gelatina o los limos, propios del bestiario de toda la vida de D&D, observando como se traga a nuestros personajes o como le relucen en sus superficies el brillo de los hechizos o las antorchas.
El sistema de construcción de fortalezas y ciudades también es una cosa muy interesante a tener en cuenta, ya que tendrá un modelo parecido al que se utiliza en el juego de La Batalla por la Tierra Media en el que cada sección de muralla y cada sección de la ciudad está destinada para poder construir determinados edificios, dejando de una forma mucho más acotada el lugar en el que se crea la ciudad. Atrás quedaron los juegos en los que tenías que construir a modo Age of Empires tu ciudad por los alrededores directamente sobre el entorno.
Por supuesto otra cosa muy interesante es el sistema básico de "recogida" de unidades tan propios en los juegos de estrategia, en cuya interfaz de Dragonshard podrás seleccionar las habilidades de determinados personajes que tengas seleccionados para que no te tengas que estar peleando a la hora de coger a tus unidades en un momento de emergencia. Al igual que también es interesante el sistema de heroes que como ya he dicho se utilizará posteriormente en juegos como ya he mencionado, en La Batalla por la Tierra Media, cada uno con sus niveles de experiencia, sus puntos de habilidad, sus hechizos y bendiciones y por supuesto sus ataques especiales. También podría mencionaros el perfecto sistema de trampas que bien nos recuerdan a juegos como el Planescape o el Icewind Dale, las cuales salen con unos efectos y unos brillos que, a mi por lo menos, me dejaron pasmada.
Lo único que considero un tanto mal por parte de los distribuidores del juego, es que la traducción que tiene la contraportada del juego deja bastante que desear, con erratas y con expresiones que no quedan del todo bien e incluso faltas de ortografía. No habría costado mucho haber revisado un texto de menos de 500 caracteres antes de haberlo sacado a la venta, así como el sistema multijugador que la verdad es que es bastante soso.
En conclusión, un juego bastante digno de ser jugado, que te absorberá desde el primer momento en el que pasees por su singular menú 3D y desde los pocos segundos que te llevará cerrar la boca cuando puedas contemplar ese sistema de mapa tan particular para elegir que tipo de campaña quieres utilizar. Aquí os dejo un trailer del juego y por supuesto un gameplay para que veáis como se van manejando las unidades.

Aquí os pongo un trailer - gameplay para que así podáis ver lo que os he explicado anteriormente del sistema de "recogida" de unidades, la forma de construir las ciudades, las trampas de las mazmorras y todo lo que es la luz y el brillo tanto de conjuros como de antorchas y demás cosas.