Duermes… sobre el lecho empapado con nuestro cansancio.
Duermes… y mis más ínfimos pensamientos, acarician tu contorno desnudo,
Esculpiendo con finos trazos, la carnosidad de tus labios.
Imagen tomada de la web
Duermes,
Mientras mis manos de orfebre, escarban tus sueños,
Buscando el calor de un tizón prendido,
Desatando la bestia, que ahuyenta la timidez,
Bestia, que se caldeó con lágrimas hervientes,
Y luego bebió miel y vino.
M-Sánchez
http://finder.espacioblog.com