Dulces sueños

Publicado el 11 abril 2020 por Sylvia
Ayer tuvimos una rutina de la hora de dormir como para enmarcarla.
Amo cuando estamos en la cama: para dormir, al despertar y cuando nos vamos a hacer arrumacos durante el día. Ayer, creo que se durmió antes de que yo terminara de cantar Los tres cochinitos. Horas después, caminó a mi habitación y se acostó en mi sillón -que es mi cama-. No alcancé a percibir si caminó con los ojos abiertos ni entendí si había despertado; pero se acostó y durmió, gracias a Dios.
En las entrevistas solía decir que B dormía bien, que a veces tal y tal, pero que "sí": dormía bien. Será porque cuando era bebé batallaba mucho más... Tal vez batallaba igual y me acostumbré... Supe que dormía muy mal cuando el paidopsiquiatra le recetó melatonina para dormir mejor y todo cambió: su hora de dormir se volvió algo agradable y predecible, la rutina no duraba hooooras y sobre todo: al día siguiente estaba de mucho mejor humor, más tranquila y más dispuesta a hacer caso.
La primera mañana después de haber tomado melatonina pude vestirla, peinarla, darle de desayunar, etc. ¡Todo bien! Sin drama ni nada. Con sonrisas y cooperación :) :)
Además es económica, duran mucho porque parto la pastilla a la mitad y se venden sin receta, por lo que no necesitamos volver con el médico para resurtir. Una maravilla.
Hoy escribo esto casi a la 1:00 de la mañana, con ella junto a mí, pidiendo atención. La llevé a la cama dos veces y me rendí. Vine a hacer mi pedido de Oriflame y ahora espero que le dé sueño... Justo acaba de ir a su cama...
Silvia Parque