Hoy en día se cree que la Tierra se formó hace aproximadamente 4.567 millones de años y que la vida no surgió hasta unos mil millones de años después. Pero, para los antiguos egipcios, el tiempo del Mundo, de todo lo creado por Atum, desde su origen hasta su final, cuando el mismo Atum lo volverá a destruir todo, sería -como mínimo- de un billón, o sea, un millón de millones de años (1 000 000 000 000), según interpretan algunos autores.
Atum, que en una tradición cosmológica era la primera causa creadora de todo lo existente, también fue considerado como el mismo Ra, o sea, el Sol antiguo, el Sol primigenio, y de ahí que el mismo Atum cotidianamente fuera identificado con el Sol del Ocaso, el sol ya viejo, después del que el joven Sol, Ra Hor-Ajti (o el Horus Ra) llegara al occidente tras haber iluminado el Mundo durante todo el día, desde el amanecer.
En la actualidad los científicos estiman que nuestro Sol (Atum-Ra) se formó entre 4.567,9 y 4.570,1 millones de años, y que así permanecerá, activo, aproximadamente otros 5.000 millones de años más, aunque otros hablan de 8.000 millones de años, y con más precisión de unos 7.590 millones de años, según nuevos cálculos hechos por los astrónomos Klaus-Peter Schröder, de la Universidad de Guanajuato (México), y Robert Connon Smith, de la Universidad de Sussex (Reino Unido). Aunque para estos mismos científicos, la aniquilación de la vida en la tierra comenzaría mucho antes, dentro de mil millones de años, cuando el brillo del Sol habrá aumentado otro 10%, y entonces, los océanos se evaporarán.
Por tanto, según la ciencia actual, al Sol -y por ende al Mundo mismo, en el sentido de la vida en la tierra- no le quedarían más de unos 13.570 o 9.570 millones de años, a lo sumo. Pero, según los egipcios, al Mundo aún le quedarían 990 430 000 000, o sea, más de 990 mil millones de años de existencia. Por consiguiente, según los cálculos de la ciencia actual (suponiendo que estos sean ya los absolutamente correctos y definitivos), al Sol, y por supuesto, a la vida misma en la Tierra, le quedaría muchos menos tiempo que el revelado por los antiguos egipcios, para quienes la duración del Mundo, o sea, el Tiempo de Atum-Ra, sería de “un millón de millones de años”, es decir, un billón de años.
Como quiera que sea, tal y como ya os comenté a finales del pasado año 2012, todavía es muy pronto para vivir asustados con el fin del Mundo. Aún le queda -como mínimo- otros 8.000 o 5.000 millones de años más, o según los egipcios -según parece- más de 990 mil millones de años. Claro está, en el caso de que no nos destruyamos antes nosotros mismos. Aunque también es posible que tal auto destrucción nunca suceda. De hecho, es el mismo Atum -en plan profético- quien responde al Osiris bienaventurado (Capítulo 175 del Libro de los Muertos), que su tiempo de existencia futura será de “un tiempo de millones de millones de años” o "un millón de millones de años". Cuando entonces, él mismo (Atum), destruirá todo lo que había creado, y la tierra quedará bajo las aguas de la inundación (HwHw), retornando así al Océano primigenio (nwn), tal y como había sido en su primera fase, en el comienzo. Y finalmente añade Atum: "Yo sobreviviré junto con Osiris, bajo la forma de serpientes (acuáticas) -o anguilas- que los hombres no conocen, ni los dioses han visto"...
Georgeos Díaz-Montexano,