En más de una ocasión, alguien muy cercano a mí me ha dicho que siempre veo las cosas de una forma muy diferente, que para mí, todo parece fácil… Bueno, quizás no todo el monte es orégano (toma ya, primera contradicción a mi entrada), pero en general, las cosas sí que son fáciles.
Si en este momento tú eres quien yo creo que eres, igual estás gesticulando un “oh” bien grande. Y ese “oh” vendrá dado porque a veces doy la sensación de complicarme un poco demasiado la vida. Pero como siempre, son sensaciones. Está claro que yo también tengo mis malos momentos, incluso puede que ahora esté pasando por uno de ellos, pero prefiero pensar en positivo.
Creo que pensamos demasiado antes de hacer algunas cosas que deberíamos hacer exactamente sin ser consecuentes. Hay que tirarse a la piscina, total, si eso que estamos buscando, ya sabemos que no lo tenemos, lo máximo que podemos sacar es algo positivo, y lo peor, quedarnos como estábamos. Eso sí, hay que hacerlo bien, tampoco hay que comportarse como un elefante en una cristalería.
Ser irreflexivo tiene sus cosas buenas, por ejemplo, el de hacer que todo fluya y sea más fácil, o al menos lo aparente. Ves algo, lo coges. Quieres decir algo, lo dices. Quieres escribir, pues escribes, y al que no le guste, que no mire. Así de feliz...
Al hilo de todo esto, dando título a esta entrada, un video de Supertramp, ese grupo genial que te dan ganas de escuchar en casa, tranquilo, con ropa cómoda y… Bueno, ahora sí que voy a ser consecuente y no voy a seguir, que luego todo se sabe.
Hazlo fácil, es “Fácil de Hacer”.
Que vaya bonito,