La pantalla del ecógrafo se enciendePerdidos en una multitud de puntos que se mueven rítmicos,terminamos por ver algunas curvas que recuerdan las líneas de un bebé.Una pierna, un pie, el cráneo, la columna,hasta que llegamos al corazón.Escuchamos los latidos y los movimientos sinuosos en el océano de mi vientre.Asistimos al combate entre el agua y la tierra:buscan su equilibrio y lo encuentran.Nada parece efecto del azar.La materia acaricia la materia y la alquimia se pone en juego.La camilla es el punto más lleno de vida de la sala que nos acoge. ¡Eres niña!
Eco20
Publicado el 07 septiembre 2015 por JoanaabrinesLa pantalla del ecógrafo se enciendePerdidos en una multitud de puntos que se mueven rítmicos,terminamos por ver algunas curvas que recuerdan las líneas de un bebé.Una pierna, un pie, el cráneo, la columna,hasta que llegamos al corazón.Escuchamos los latidos y los movimientos sinuosos en el océano de mi vientre.Asistimos al combate entre el agua y la tierra:buscan su equilibrio y lo encuentran.Nada parece efecto del azar.La materia acaricia la materia y la alquimia se pone en juego.La camilla es el punto más lleno de vida de la sala que nos acoge. ¡Eres niña!