Los negacionistas no deberían preocuparse; aunque sean minoría van ganando. En realidad están intentando no perder un partido que tienen ganado de antemano. Sencillamente, a los mandamases de la ONU, que firman acuerdos que no piensan cumplir, les preocupa lo mismo que a ellos. Estos mandamases se asustan y tienen pesadillas cuando leen informes científicos, cuando se reúnen con los expertos que les dicen lo jodido del tema. Cenan ligero, se inventan un impuesto o firman una acuerdo que romperán cuando les de la gana, y a dormir a pierna suelta. Los negacionistas son más simples, no se cansan los cascos: todo son patrañas.
Quiero que ganen los negacionistas (ellos son la oveja negra de los “istas”, pobrecitos). No que ganen, que tengan razón, aunque pierdan. Si tienen razón, el planeta no está en peligro y por lo tanto no corre prisa cuidarlo. No pasa nada porque arda la selva, no pasa nada porque los gerifaltes no cumplan sus acuerdos, nuestros nietos seguirán teniendo un planeta agradable donde vivir. No tendré que hacerme vegano a la fuerza y los plásticos dejarán en paz a los peces sin tener que dejar de usarlos.Si los ecologistas y la mayoría de científicos están en lo cierto, aunque ganen estamos perdidos.El sistema que rige nuestras vidas, el planeta entero, es un monstruoso gigante con los pies atornillados al suelo. Casi imposible moverlo. Desatornillar y mover el sistema llevará demasiado tiempo. Y llegaremos tarde.Más nos vale que el cambio climático solo sea una enorme estafa, pura propaganda de lobis con oscuros intereses, en el peor de los casos solo nos costará dinero.