Ediciones Atlantis: LA BURLA a las nuevas promesas.

Publicado el 28 agosto 2013 por Marga @MdCala


Existen en la Red numerosas entradas sobre Ediciones Atlantis, escritas por otros tantos autores noveles decepcionados -como yo misma- con esta editorial. Quiero aclarar que en diciembre de 2011, cuando yo firmé con ellos un contrato de dos años (en su día me pareció poco tiempo, y ahora me alegro mucho de que así fuera), no observé esas quejas que me habrían hecho desistir de mi empeño.
En esas numerosas entradas de blogs se puede encontrar toda la información necesaria y detallada al extremo, sobre por qué un autor novel no debe publicar con dicha editorial, a no ser que disponga de un millón de amigos como Roberto Carlos, y los reserve para después del acto de presentación de su trabajo (los libros vendidos en ese momento no generan beneficios para el escritor…).
He esperado un tiempo prudencial antes de expresar mi queja, y sumarme así al cada vez más numeroso grupo de frustrados por Atlantis, pero como ya intuía, ha sido en vano: su respuesta es nula. Inexistente. La persona encargada del tema contable sabe perfectamente que tengo razón (como la tienen los demás autores), pero como rectificar, además de ser exclusivo de sabios, lo es de decentes, ha preferido guardar silencio y confiar en que me olvide del tema, como el resto. De más saben ellos que por unos pocos euros de diferencia, no vamos a interponer demanda alguna, y eso que se llevan. (Esas cantidades sisadas, multiplicadas por miles de ilusos en toda España, conforman un buen montante…).
No me voy a extender sobre las numerosas tropelías de esta empresa que no parece darse cuenta de que sin autores noveles -sin esa ilusión de la que ellos se aprovechan-, no son nada y están llamados a la extinción. Mi interés con este post es bien simple, porque es lo único que podemos permitirnos los impagados de “La voz…”: ADVERTIR AL AUTOR  QUE BUSCA EDITORIAL PARA SU MANUSCRITO, QUE JAMAS Y BAJO NINGÚN CONCEPTO, FIRME CON EDICIONES ATLANTIS.
Ese novel debe tener claros los siguientes puntos, comunes a todos los escritores salvo excepciones (yo fui una del punto primero, e imagino que con eso me dan por saldada):
-Para ser publicado, deberás vender 100 ejemplares en el mismo acto de presentación del libro (acto que no goza de ningún tipo de publicidad por su parte). Si no, te toca pagarlos a ti. Tu beneficio será cero euros, aunque no venga así detallado en el contrato.
-El contrato es de dos años, y si lo cancelas antes, ellos seguirán vendiendo el libro sin tu permiso, con beneficio exclusivo para la editorial.
-La promoción y publicidad es nula. La distribución, prácticamente también, y corre de tu cuenta y esfuerzo que el libro figure en las librerías y que firmes en la Feria de tu localidad, así como ser escuchado o visto en los medios.
-El precio del libro lo determinan ellos sin consultar con el autor. En la liquidación viene rebajado sin motivo alguno, para que tu porcentaje de beneficio (10%), sea aún inferior.
-La portada, cubierta, etc., también es responsabilidad absoluta de la editorial. En ningún momento mantienen comunicación alguna con el escritor para saber de su parecer. Algunas imágenes -incluso- las han repetido con distintos libros…
-La corrección de los textos, obligada por cualquier editorial antes de publicar, no existe.
-La comunicación de liquidación, aunque por contrato figura que se realizará al año de la firma, se hace -y sólo si eres muy insistente- al año y ocho meses (doy fe). Hablo de la comunicación, ojo, porque en ese correo ya te avisan de que se retrasará tres meses más… Supongo que se trata de esperar a ver si te quejas, para dejarte sin nada.
-Si reclamas o te enfrentas, puedes encontrarte con el tono nada profesional del editor en persona (yo ya lo he sufrido sin exigir nada más que seriedad), o bien un burofax de “sus abogados”, con el fin de intimidarte. Bajeza suprema hacia quien deposita su trabajo y sus ilusiones en “la voz de las nuevas promesas”. Imagino que querrán una voz que hable sólo cuando ellos digan…
Por último añadiré que a pesar de haber estado físicamente presente en la venta de muchos más libros de los que ellos pretenden liquidar, aquí dejo zanjado el tema. Ni siquiera pienso cobrar la miseria ofrecida, que es un insulto a mi inteligencia, y que desprecio junto con todas sus demás artimañas para con los autores.
P.S.: A lo que interesa: sigo corrigiendo y ultimando mi tercera novela. No es pornográfica y -que yo recuerde- no he parido, ni me he acostado con ningún torero o personaje conocido, así que su publicación es bastante improbable. Aun así, gracias a todos los que me leéis, preguntáis por ella, apoyáis y creéis en mí. GRACIAS SIEMPRE.