Navegando por la red, tratando de encontrar algún tipo de programación o guía de algún experto en educación preescolar en casa; encontré este interesante artículo proveniente de eHow el cuál quise compartirlo aquí, para ayudar a los padres que toman la iniciativa de educar a sus pequeñitos en casa.
Cómo educar en casa a un preescolar
Saber dónde y cómo empezar a enseñar en casa a un preescolar puede ser difícil. Algunos padres comprarán el programa completo de una escuela preescolar mientras que otros enseñarán a sus hijos con otros recursos. Algunos expertos en educación en el hogar dicen que la educación formal debe esperar hasta que el niño esté en la edad entre 8 y 12, mientras otros piensan que la educación formal es apropiada para niños más pequeños. Lo que sea más apropiado para tu hijo depende de la disposición y el interés que este tenga en aprender.
- Espera hasta que tu hijo esté listo para comenzar a aprender. No todos los niños están listos para empezar el jardín de infantes en cuanto cumplen 5 años, pero necesitas verificar las regulaciones estatales para asegurarte que estás cumpliendo con la “Edad obligatoria de asistencia” para ir a la escuela en tu estado.
- Empieza con actividades manuales en vez de con libros de texto y hojas de trabajo. Los niños pequeños a menudo aprenden mejor haciendo manualidades. Usa bloques de números, fichas de letras y lecturas tempranas para enseñar a tu hijo sobre letras y números.
- Lleva a tu hijo a caminatas por la naturaleza, cántale canciones con conceptos de aprendizaje en ellas o lee libros acerca de otros temas. Estás actividades ayudarán a tu niño a aprender sin el uso de hojas de trabajo y lo ayudarán a trabajar en habilidades básicas antes de empezar con temas más complejos.
- Enséñale sólo los temas básicos primero. No intentes que tu hijo comience a aprender diferentes temas desde el principio. Introduce lo básico como números y letras antes de introducirlo a material formal de otros temas.
- Enséñale a su paso. No te preocupes por terminar el programa al final del año. Todos los niños aprenden a diferentes velocidades. No te apresures en la última lección al final del año sólo para mantener a tu niño “atrapado”. Es más importante asegurarte que tu hijo comprenda por completo el concepto antes de seguir adelante.