¿Educo, adiestro o entreno a mi perro?

Muchas veces se oyen comentarios como: "tengo que adiestrar a mi cachorro para que no lo muerda todo" o "debo entrenar a mi perro para que no les ladre a otros perros" o voy a educar a mi perro para que me traiga las zapatillas". Si bien son tres ideas fabulosas, incluida la de que aprenda a traernos las zapatillas, los conceptos de adiestrar, entrenar y educar no están bien utilizados.
¿Cuáles son las diferencias entre educar, adiestrar y entrenar a un perro?
Empezaremos por la más básica e importante que es educar. La educación canina consiste en dar a conocer al perro los valores y las normas de conducta necesarias para que aprenda a convivir en la sociedad con los seres humanos. El perro debe respetar estas normas con el objetivo de conseguir una sana y armónica convivencia. Para lograrlo será importante incentivar y estimular el desarrollo de las habilidades naturales del comportamiento de los perros.
Estas normas de educación son: aprender dónde debe hacer sus necesidades, no ladrar de forma excesiva, no saltar encima de las personas, no hacer destrozos en casa, no agredir a las personas u otros perros tanto si conviven con él como si no, obedecer cuando se le llama, no escaparse, no tirar de la correa al pasear, no aceptar alimentos de la mano de extraños, no tener miedo a los coches, motos, personas, otros animales, etc., no perseguir bicicletas, patines ni a personas que pasen corriendo por su lado... La educación del perro debe ser realizada por sus dueños y se debe empezar justo en el momento en que llega el cachorro a casa.
Adiestrar a un perro es enseñarle determinados ejercicios que cumplen una función específica y que facilitan y ayudan en el proceso de su educación. El adiestramiento canino es una herramienta que se puede utilizar en el proceso de educar un perro, es una herramienta muy útil pero no imprescindible. Si por ejemplo adiestramos a un perro para guarda y defensa no necesariamente conseguiremos que el perro tenga un buen comportamiento en casa ni que se relacione bien con todos los integrantes de la familia o incluso con otros perros o personas de su entorno. El adiestramiento canino no es suficiente para solucionar los problemas de conducta del perro ni para prevenirlos si previamente no se ha educado al perro. Un perro puede ser adiestrado, por ejemplo, para: guarda y defensa, para perro lazarillo o guía, para pastoreo, para rescate, para rastreo de drogas o explosivos, para la caza deportiva, para practicar deportes como el Agility, etc...
Lo que realmente nos va a permitir tener un perro equilibrado y con un buen comportamiento dentro y fuera de casa es la educación y no el adiestramiento, por ello la mayoría de problemas de conducta se deben a la falta de educación y no a la de adiestramiento.
Por último, entrenar a un perro es darle la preparación física y mental necesaria para perfeccionar y reforzar sus habilidades al realizar el trabajo para el que previamente ha sido adiestrado. El entrenamiento ayuda a que el perro tenga una mejor respuesta durante la ejecución de la tarea específica que debe realizar.
Cómo educar a un cachorro