Sus ojos se engalanan de felicidad cuando ella sonríe. Es extraño que a un tipo tan serio como él una sonrisa le provoque tal efecto. Él lo llama efecto "tú" y ella sonríe de nuevo. Y aún más se adorna la cara del hombre con mil imaginarias estrellas de papel de plata. Y vuelve a ser niño y la mira con ojos de niño, con sonrisa de niño, con amor de niño. Él repite que es el efecto "tú". Yo afirmo que es efecto "estar enamorado".