El 22 de abril de 1953, el puntal pasó a llamarse villa franco del guadalquivir

El 22 de abril de 1953 El Puntal pasó a llamarse Villa Franco. Con motivo de la segunda visita de Franco a la Isla, El Puntal pasó a denominarse Villa Franco. A continuación transcribo la noticia como fue recogida por el periódico ABC.
"Visita a la Isla Mayor

Su Excelencia el Jefe del Estado, a las ocho de la mañana, salió de los Reales Alcázares, en unión de su séquito. La comitiva se puso en marcha hacia la Isla Mayor del Guadalquivir, atravesando San Juan de Aznalfarache, Coria y Puebla del Río, que estaban engalanados con colgaduras, arcos triunfales y pancartas patrióticas, acudiendo en vecindario en masa a vitorear al Caudillo a su paso.
Primeramente el Generalísimo visitó detenidamente los diques construidos por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, para establecer defensas en el Guadiamar, gracias a los cuales se ha conseguido evitar la inundación de bastante tierra de labor.
Allí escuchó el Caudillo las explicaciones técnicas, que fueron proporcionadas por el señor García Sola y los ingenieros de la Confederación, señores Briones y Trueba. Desde la “Torre d e Bemar” y contemplando el “Cortijo de los Pobres” y el resto de la zona recuperada a las inundaciones por el crecimiento de diques, le fueron presentado a S. E. los miembros de la Junta de beneficiarios de Puebla del Río, con los que conversó, indicándoles cómo estas obras demuestran con hecho –y no con palabras- la eficacia de un régimen de “cuya nave –afirmó el Generalísimo- yo soy sencillamente el timonel”. Los planes de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir le fueron ampliamente expuestos.
Se reanudó la marcha, y en la Venta del cruce donde se alzaba un magnífico arco triunfal con gran pancarta, en la que la Isla Mayor saludaba al salvador de España, pasó el coche de Su Excelencia, -en el que viajaba también el ministro de Agricultura- Don Rafael Beca, esforzado animador de estas colosal empresa de saneamiento y desecación de las marismas, así como creador de un emporio de riqueza arrocera en las mismas, quien en la ruta fue explicando ampliamente al Generalísimo la magnitud de la últimas obras, en las que se mostró extraordinariamente interesado el Caudillo, que recordaba con pleno detalle a su anterior visita a la Isla Mayor, y que de esta forma pudo comprobar con plena facilidad el enorme esfuerzo realizado en los últimos años por la iniciativa priva en esta zona.
Detalles y cifras
Téngase en cuenta que en la Isla Mayor ha habido un movimiento de tierras de 12 millones de metros cúbicos y que se han construido 560 kilómetros de canales, 120 de diques y 430 de drenes.
De 700 hectáreas que había en cultivo en 1937-38, se ha llegado en la Isla Mayor a 6.900 en esta campaña arrocera, pasándose de 170 HP de potencia industrial a 4.200; de 3 millones de kilos de arroz, a 39 millones, cifras éstas que dan idea, bien espléndida por cierto, de la ingente tarea desarrollada por ese benemérito labrador que es don Rafael Beca, a quien, justamente, y no hace mucho, concedió precisamente el Gobierno del Caudilla la gran cruz del Mérito Agrícola, cuyas insignias han sido costeada por suscripción popular entre labradores, colonos, regantes, empleados y obreros.
En 1944 todavía no se aprovechaba la paja y la cascarilla del arroz, y a partir de entonces se ha logrado crear una nueva fuente de riqueza aprovechando como combustible la cascarilla y la paja para fabricar papel en una factoría que se alza en plena producción, lográndose producir 11 millones de kilos-vapor y un aprovechamiento de papel de siete millones de pesetas.
Ahora esa factoría está en vías de ampliación para duplicar su capacidad, esperándose que en la próxima campaña se alcance los 44 millones de kilo-vapor y se produzca una energía de 2.150.000 kilovatios anuales, así como se obtengan treinta millones del trabajo de la paja arrocera.
En la Isla se cuenta con un gran molino arrocero, así como con grandes almacenes y secaderos, estando establecidazas tres comunidades de regantes, en Mármol, Mínima y Queipo. Se cultiva también, auque en menor proporción que el arroz, el algodón y las plantas forrajeras, siendo incesante el aumento de la ganadería.
Tedeum
Su Excelencia del Jefe del Estado, atravesando otro verdeante arco triunfal, entró en el poblado Alfonso XIII –uno de los tres de Isla Mayor, siendo aclamado entusiásticamente por el vecindario, que había engalanado las casas y que estaba reunido en la plaza principal, ante el templo, al que entró el Caudillo bajo palio, que era portado por consejeros de la empresa Beca, mientras las campanas eran lanzadas al vuelo y gritaban a las marisma la buena nueva del arribo de Franco. En la iglesia esperaban también los padres franciscanos que han estado realizando en la Isla Mayor la misión, con magníficos frutos espirituales por cierto, entonándose solemne Tedeum ante la Virgen del Carmen y orando el Generalísimo ante la imagen de la Virgen de Sales, Patrona de Sueca, advocación enraizada ya en nuestros arrozales por los valencianos llegados a los mismos procedentes de dicha población.
Fue aquí donde cumplimentaron al Caudilla el presidente de la Federación Arrocera de España, conde de Tenor –llegado especialmente de Valencia-, y las representaciones arroceras sindicales. También había muchos productores y productoras de Alcalá de Guadaira, que se desplazaron especialmente.
Entre los verdes planteles de arroz, Franco siguió adelante en su viaje, entre incesantes aclamaciones. En una gran pancarta se leía: “Nuestra gratitud al Caudillo”.
Franco, arrocero


Inmediatamente, S.E se trasladó a las inmediaciones del poblado siguiente, donde, acotada por banderas españolas, aparecía una parcela de una hectárea que ha sido ofrendada al Generalísimo por don Rafael Beca. En sencilla ceremonia, y ante notario, fue extendida la oportuna escritura, que convierte simbólicamente al Generalísimos en arrocero de una zona feraz apuesta en explotación agrícola gracias a la iniciativa privada y con el amparo del Gobierno de Franco, que siempre dedicó cordial atención a esta zona.
A la entrada del antigua poblado del Puntal –corazón de la Isla Mayor- ya aparecía, no lejos de otro arco triunfal, banderas y pancartas, el nuevo nombre que en lo sucesivo llevará : “Villa Franco del Guadalquivir”, como homenaje al Caudillo, que otra vez fue aclamado por los habitantes de este poblado que honra su nombre.
Por doquier Villa Franco del Guadalquivir hervía en trabajo y entusiasmo, trabajando centenares de obreros en la construcción de viviendas para productores y en edificios en los que abrirán sucursales Cajas de Ahorro, Seguros y otras entidades, pudiendo ver su Excelencia el nuevo mercado, las hospederías, la casa-cuartel destinada a la Guardia Civil y otros variados inmuebles que están terminándose para que Villa Franco del Guadalquivir disponga de toda clase de servicios, incluso estación de autobuses con modernos coches de línea.
Labor social

Actualmente hay unos ciento cincuenta colonos que se han convertido en propietarios de sus tierras, abundando los valencianos que llegaron a Isla Mayor hace algunos años para trabajar en los arrozales como jornaleros y que han podido llegar al acceso de las tierras.-"
Enlazar