Revista Talentos

El Adán urbano

Publicado el 27 enero 2013 por Nenaproblemas @elisabetgimeno
El "hace tiempo" de esta historia se sitúa en un momento del pasado otoño en el que a las ocho de la tarde aún templaba en la calle Cartagena a la altura de la antigua fábrica Damm. En tales coordenadas espacio-temporales se encontraba la niña problemas en calidad de copiloto cuando, de repente, su progenitora exclamó: "¡Mira, ese hombre va desnudo!" Evidentemente pensé que era una broma. No obstante, giré la cabeza y mis ojos se toparon con un hombre tal cual vino al mundo, pero unos treinta años después.

El Adán urbano

Adán silvestre con su Eva
 (Lucas Cranach el Viejo, 1528)

Desnudo aparte, lo que más sorprendía era la tranquilidad con la que andaba por la calle. Así que mi mente empezó a elucubrar sobre este Adán y el paraíso urbano en el que viviría. En alguno de los jardines cercanos imposible, porque la noticia ya hubiera saltado a los medios y sería tan famoso como la Moños. En consecuencia, debía habitar entre cuatro paredes y, como no llevaba nada en la mano, alguien tuvo que abrirle la puerta de casa. ¿Se sorprendería esa persona o no? Pregunta que me llevó a otra cuestión: ¿por qué?Un anuncio o una película no podía ser ya que allí no se veía equipo alguno que inmortalizara las andanzas de nuestro Adán urbano. Otra opción era una campaña publicitaria. Sin embargo, hasta allí donde me alcanzaba la vista ningún logo cubría su piel. De manera que, mientras se alejaba por la calle Rosselló, llegué a formular cuatro posibilidades:a) Se trataba de una apuesta.b) La pareja legítima de alguien los había pillado in fraganti y resignado volvía a su Edén particular (suena un tanto vodevilesco pero no deja de ser una opción.)c) Ese día tenía ganas de provocar.d) Porque sí.Dado que no logré averiguar entonces la explicación a esta anécdota, tampoco lo haré ahora. No obstante, ¿por qué será que la última opción siempre me acaba pareciendo la más atractiva?


Volver a la Portada de Logo Paperblog