Se trata de una serie de formato corto, la primera temporada son diez capítulos con una duración de una hora cada uno, producida por la cadena HBO y con Aaron Sorkin en la sala de maquinas. Para quien no le suene este nombre nos podemos remontar brevemente diciendo que es el ganador del Oscar a mejor guión adaptado por The Social Network pero eso a mi solo me sigue haciendo pensar en que fue un año flojo de guiones adaptados, para mi la bestia de este señor es El ala oeste de la Casa Blanca serie de visionado recomendado por no decir obligado.
En esta ocasión ha elegido mostrarnos su visión del periodismo y la política de un país como Estados Unidos desde una redacción de noticias de un canal de televisión. Para esto recurre a noticias acontecidas realmente durante 2010 o 2011 y a partir de estas desarrolla la trama de cada capitulo respecto al funcionamiento de la redacción. Quien conozca medianamente la obra de Sorkin sabe cual es el plato fuerte que le espera en sus obras, los diálogos, en ocasiones los acontecimientos son una mera escusa para mostrar conversaciones entre personajes. Estos suelen ser ingeniosos, rápidos, agudos e incluso cuando la situación lo permite mordaces, razón por la que son lo mejor y lo peor para el espectador. Y es que recurrir a este tipo de diálogos, en ocasiones podrían tildarse de discursos, hasta para desarrollar las intrahistorias entre personajes puede resultar poco creíble para mas de uno. Dicho eso, habría que distinguir dos tipos de historias y en ambas podríamos poner alguna objeción.
A nivel de trabajo en la redacción nos intentan mostrar siempre el dilema de todos los personajes entre hacer lo correcto y luchar contra la presión que llega por parte de audiencias, anunciantes o mismos jefes de la cadena respecto a la línea editorial elegida y las pequeñas concesiones que se pueden a llegar a realizar. En líneas generales es un ejercicio de ensalzamiento de la profesión desde el punto de vista más elitista seguramente, esas cosas por las que de niño puedes llegar a desear ser periodista.
El presentador Will McAvoy comienza la serie siendo alguien alabado por su imparcialidad cuando en realidad es consciente de que se ha acomodado para dar las noticias sin molestar a nadie. Poco a poco con la llegada de su nueva productora y antigua conocida Mackenzie McHale así como por Charlie Skinner, el jefe de ambos, empieza a desarrollar un sentido crítico a la hora de afrontar las noticias. En este apartado los diálogos de Sorkin es donde mejor pueden funcionar, aunque como buena serie americana que parece ser un intento de crítica a la sociedad del país puede quedarse a medias para gusto de más de uno. A parte de esto tenemos la salvedad de que se necesitan quizás unas nociones mínimas de la cultura y sucesos de allí para comprender como reaccionan los personajes ante determinadas noticias y eventos.
En las relaciones entre los personajes los diálogos pueden chirriar mas, aparte que solo Will y Mackenzie presentan una relación mas o menos interesante ya que tienen una historia pendiente de lejos y eso da algo de vida a todo, ya que el resto del reparto aun esta por definir, ahora mismo son mas un conjunto de ideales que luchan por sobrevivir en ese mundo, y personalmente espero que en la segunda temporada alguna historia entre ellos pase un poco ese rol secundario al que parecen estar destinadas.
El reparto esta encabezado por Jeff Daniels, al que en España seguramente se le tenga mas asociado un perfil cómico que dramático aunque escrutando toda su obra resulta al revés si bien parece que sus momentos mas recordados tienen un perfil cómico. Acompañado por un reparto variado con actores como Emily Mortimer, John Gallagher Jr, Alison Pill, Thomas Sadoski, Dev Patel, Sam Waterston u Olivia Munn que cumplen con lo que le dan, de forma mas que correcta en la mayoría de los casos.
Como conclusión de momento y dándole un voto de confianza creo que estamos ante una serie de notable con potencial como para llegar a sobresaliente, porque ese es el mayor problema que la va lastrando capitulo a capitulo, esa sensación de es buena pero podría ser genial y aun con esas terminas de ver un capitulo de una hora y puedes querer el siguiente de inmediato. Asumo que esto lo digo como alguien al que los diálogos de Sorkin le gustan por regla general, pero igual que asumo esto asumo como ya he dicho que estos pueden hacer sonar hasta pedantes en algún momento a los personajes e incluso a cansar en algún caso, de hecho no solo lo asumo sino que lo he vivido a mi lado viendo los capítulos.