Las olas son constantes, y por tanto los amantes del aprendizaje del surf tienen aquí su paraíso, pues las escuelas abundan en muchas de estas extraordinarias playas. No molestan nada a los escasos turistas pues como veréis hay sitio para todos.
El alojamiento es escaso, pues hay poca oferta. Cerca del mar casi imposible, pero es muy agradable alojarse unos kilómetros al interior, donde la tranquilidad y el silencio reinan quizá porque los abundantes alcornoques atenúan todos los sonidos.
Las playas que visitar son innumerables, los precios son muy asequibles para el turismo y el tiempo pasa despacio.
Playas como Arrifana, Adegas, Odeceixe, Monteclérigo, Cordoama o Murraçao fueron pateadas por el que suscribe, y doy fe de sus limpias y nada frías aguas, su arena dura y fina y sus interesantes formaciones rocosas que se encuentran rematando paisajes de eterna belleza.Que no te falte comida ni bebida, libros, conversación e incluso un ajedrez al que le sacarás una buena partida, fijo.
Si partes de Madrid, te esperan unos 800 km que puedes partir en la ciudad de Mérida, y en concreto en Aljucen, en la casa rural LA BOVEDA, dentro de la Ruta de la Plata, done tendrás un alojamiento muy agradable y menús cercanos para peregrinos todo ello a unos treinta euros por persona.
Y ya llegando al Alentejo, pronunciado Alentellio, te propongo dos lugares, que son dispares en precio. El HI ARRIFANA DESTINATION HOTEL, parecido a un Youth hostel de diseño, (nos alojamos cuatro por solo 50 euros todos) o bien, al FAMILY ADVENTURE HOLIDAYS portugues, regentado por John y Violeta, donde encontrareis un lugar verdaderamente diferente a todo.