Estamos demasiado acostumbrados a vivir con prisa y sin meditar en la
realidad que supone que el tiempo no existe y los relojes son obra del
demonio. Por eso yo no uso. Por eso yo bebo agua fría durante todo el
año y me dedico a entregarme de forma cuántica a la noche. Hablo de
ecuaciones y realidades que se componen de dos factores: El y Yo. Dos
artistas incomprendidos por el mundo, extasiados de vida y de lógica.
El amor es el arte de las madrugadas .
Por eso, de profesión soy noctámbula, para Amarte cuando el cielo es
un lienzo y tú estás en tu auge.
(Autor desconocido)