Así vivió, hasta que la poca luz de su interior se extinguió. Partiendo de una existencia donde ya estaba enterrada en vida. Siendo solo acompañada, en su última morada, por la familia que ella abandonara, cuando segura estaba de que el amor verdadero, no existía.
Fue despedida entre los profundos lamentos de unos padres que nunca dejaron de buscarla, sintiendo con todo el dolor del alma, como se les iba la hija que más amaban.