El amor y la magia, no tienen rostro, ni voz, hasta que aparecen y nos cambian la vida.
Podemos hacer magia casi a diario, descubrir nuestras artes y cultivarlas. Sin ilusiones ni trucos, hacer magia con lo que se tiene y reír, si uno cree, si tiene fe en lo que ve, entonces es real, solo hay que abrir los ojos y mirar la magia que la vida nos regala día a día. Muchas veces buscamos soluciones ilusorias y no existen fórmulas mágicas, eso solo ocurre en la ficción… La vida en si misma está llena de magia, de misterios, de sorpresas, de sueños, de encuentros inesperados, también de desencuentros. Sería fantástico ser magos por un día, pero nada nos garantiza que algo o alguien nos quiten el encantamiento, la ilusión, el amor, la vida. No creo en las soluciones mágicas… Pero, si creo que, en ocasiones, el amor suele ser mágico y eterno mientras dura...
